Diez titulares de casetas han perdido sus derechos en la Feria una vez que ha concluido el plazo de renovación de los derechos, del 1 al 15 de noviembre. De los 1.048 módulos que existen sólo se han renovado 1.034. Los quince restantes equivalen a diez casetas, algunas obviamente de más de un módulo, como es el caso de la que poseía hasta la Feria de 2014 la asociación de jubilados de Teléfonica, que contaba con una caseta amplia en la calle Pascual Márquez, según las fuentes municipales consultadas.

La cifra de titulares que pierden casetas por no cumplir con los requisitos de renovar los derechos en el plazo habilitado por el Ayuntamiento es de las más elevadas si se tiene en cuenta que el récord hasta ahora está en la Feria de 2010, cuando causaron baja 15 casetas, lo que se atribuyó en su momento a la crisis económica. Ese año sí trascendió que se trataba de 13 casetas de un módulo de extensión (la más común en el recinto ferial), una de dos módulos y otra de tres módulos. Lo habitual hasta el comienzo de la crisis es que cada período de renovación de los derechos de titulares se saldara únicamente con una o dos bajas. El Ayuntamiento intensificó la campaña de información en los últimos días del plazo de renovación de derechos, incluyendo avisos en la cuenta oficial de la red social Twitter. La renovación se podía efectuar a través de la web municipal, en el registro general o en las sedes de los once distritos de la ciudad.

Una de las medidas que ha tomado el actual gobierno local con respecto a la Feria ha sido la de suprimir las restricciones al paseo de carruajes, después de que se produjera una fuerte caídas en las matriculaciones y fuera ya inútil repartir los permisos entre días pares e impares.

La otra medida fue la de descartar la ampliación del número de casetas. La crisis se ha llevado por delante los proyectos al respecto. Si el gobierno de Monteseirín ya consideró que esa iniciativa no era prioritaria, el ejecutivo de Zoido ha dejado en suspenso la iniciativa de retranquear la fila de casetas de la calle Costillares -la más próxima al parque de atracciones- para ganar terreno para nuevas casetas. La Feria se queda tal como está. En eso, al menos, han coincidido los dos principales partidos políticos.