Los tres grupos políticos que componen el Pleno municipal aprobaron el código del buen gobierno impulsado por la Federación de Municipios y Provincias (FEMP) desde el pasado junio. El alcalde, Juan Ignacio Zoido, defendió personalmente la iniciativa, que fomenta la transparencia en la gestión por encima de todo, que consideró idónea para la actual clase política: "Porque se está perdiendo la credibilidad a pasos agigantados". Hizo un repaso por las medidas que, a su juicio, apuntalan su tesis sobre los cambios que en favor de la transparencia ha dado su gobierno desde 2011. Este código recoge principios de transparencia y ética pública, junto a medidas para mejorar la gestión y calidad de la democracia en el ámbito de las entidades locales. Incluye desde medidas de refuerzo de la transparencia en la gestión hasta los casos de transfuguismo y de regalos a dirigentes públicos. 

Zoido defendió que su gobierno ya aplica estas medidas: "No hay nada que ocultar. Desde que llegamos al gobierno, el cambio ha sido radical". Presumió de haber dado entrada a la oposición en las empresas municipales: "Antes no era así, como ocurría en Emasesa". Y en el Teatro de la Maestranza, "el Ayuntamiento tiene un representante por cada partido, mientras que la Junta sólo los tiene del PSOE. Hay que demostrar el camino andando". En el plano personal, el alcalde proclamó que siempre ha hecho pública su declaración de la Renta, "incluso cuando no tenía que hacerlo porque no tengo nada que ocultar". Añadió: "Tenía el puesto de diputado en el Parlamento, a donde llevé muchos asuntos de la ciudad y me he sometido a la normativa del Parlamento y también a la del Ayuntamiento, por lo que no tengo nada que ocultar. Estoy acostumbrado a dar la cara y lo seguiré haciendo". Lamentó que las críticas de la oposición pretendan "echar una mancha de aceite que abarque todo". 

El código de buen gobierno deberá tener un reglamento en Sevilla. "Estamos cumpliendo con nuestra obligación. La transparencia beneficia a todos salvo a aquellos que quieran realizar otras acciones". 

El portavoz municipal del PSOE, Juan Espadas, recriminó al gobierno no haber aplicado antes las medidas del código: "Si se veía tan claro, ¿por qué no se ha hecho antes pese a que se reclamaba desde la oposición?". Recordó que algunas propuestas para mejorar el funcionamiento del Pleno llevan seis meses a la espera de una respuesta y que hay "cientos" de preguntas oficiales sobre la gestión del gobierno que aún no han sido contestadas. 

El Pleno también aprobó por unanimidad una moción del PSOE en el que se apostaba por consolidar, reforzar y garantizar el mantenimiento de los Puntos de Información de la Mujer (PIM). El gobierno local garantiza una partida de un millón de euros al respecto para 2015. 

Y el PP sacó adelante con el voto de sus concejales una moción en la que se pide a la Junta de Andalucía "mayor transparencia" en la elaboración de los presupuestos de la comunidad autónoma para 2015, de tal forma que se especifiquen las inversiones por provincias para conocer "de manera real las previsiones que corresponden a la capital, además de dotación presupuestaria para los proyectos demandado por la ciudad.

El coste de un viaje a Marbella

El grupo socialista preguntó formalmente por el coste del viaje realizado a Marbella por el gerente de Lipasam, Francisco José de Juan, para recoger un polémico premio por el que la sociedad municipal tuvo que pagar más de 4.000 euros en concepto de difusión, tal como avanzó este periódico. El delegado de Urbanismo y Medio Ambiente, Maximiliano Vílchez, de quien depende la dirección política de la empresa municipal de limpieza, aseguró que el viaje ha tenido un coste de 49 euros y que los cinco asistentes a la cena de gala celebrada en el lujoso Hotel Villapadierna (el gerente y cuatro técnicos de la empresas escogidos por De Juan) fueron en un solo coche y durmieron en un hotel cuyo precio era 79 euros la noche. La concejal Encarnación Martínez mostró su incredulidad ante las explicaciones de Vílchez.