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Patrimonio histórico

Avanza la rehabilitación de Santa Clara

  • Bauen ejecuta la rehabilitación del Refectorio Alto como sala de exposiciones y de la escalera de acceso.

La empresa Bauen de Madrid está ejecutando la segunda fase de rehabilitación del convento de Santa Clara, situado entre las calles Becas, Lumbreras y Santa Clara del centro de la ciudad. Se trata de la rehabilitación del Refectorio Alto, concretamente de la escalera que permitirá subir a este espacio, y el acondicionamiento de este lugar como sala de exposiciones, así como de la rehabilitación del Ala Sur del Claustro Alto y las Crujías Suroeste del Claustro.

Bauen resultó elegida con un presupuesto de adjudicación de 704.637 euros (582.344 euros más 122.292,44 euros correspondiente al 21% de IVA), según la información que publica el Instituto de la Cultura y las Artes de Sevilla (ICAS). La adjudicación fue ventajosa para el Ayuntamiento, ya que la licitación se lanzó inicialmente por 985.000 euros, y tuvo lugar por la vía de urgencia a primeros de septiembre pasado. El ICAS invitó al concurso a Bauen, Sanor Restaura S.L., Geocisa, Añil Servicios y Obras, Heliopol y constructora San José. Finalmente se presentaron Bauen, Sanor Restaura S.L. y Geocisa, pero Sanor fue excluida oficialmente por incluir la oferta económica en el sobre equivocado.

La reforma cuenta con un plazo de ejecución de ocho meses que concluirá a mediados de 2015, a tiempo para que el alcalde Juan Ignacio Zoido presente el resultado antes de las elecciones municipales de mayo.

La primera rehabilitación del convento, que se inauguró en febrero de 2011, puso en valor algo más de una tercera parte de la superficie total del conjunto conventual: unos 3.000 metros del total de 8.000. La obra ha permitido estos años abrir al público el monumento como Espacio Santa Clara, un referente en los espacios culturales a nivel nacional e internacional al combinar estudio, investigación, conservación y difusión. Entre sus muros ha albergado la Bienal de Flamenco y el Festival de Música Antigua de Sevilla (Femás).

Lo más importante de esta primera rehabilitación, como recuerda el arquitecto José García Tapial, es que se recuperaron por completo las cubiertas de todo el espacio del convento para evitar que el agua siguiera calando las paredes de esta joya patrimonial de Sevilla. Otra clave de aquella intervención es que se recuperaron los elementos más costosos del edificio: artesonados, azulejerías, esgrafiados y pinturas murales en la parte del siglo XVI más próxima a la calle Becas, explica García Tapial.

En la primera rehabilitación intervinieron los equipos de trabajo de los arquitectos García Tapial, Fernando Sánchez Navarrete y Carmen Hernández.

En una tercera fase queda por recuperar el compás del convento, situado entre la calle Santa Clara y Hombre de Piedra; el antiguo palacio de Don Fadrique, y la Sala de Profundis, el espacio que se usó como iglesia conventual y posteriormente las monjas fueron enterrando aquí a las que iban falleciendo.

Los especialistas como García Tapial llaman la atención sobre la necesidad de intervenir cuanto antes en la recuperación de las valiosas pinturas murales del siglo XV de esta sala de Profundis, ocultas tras la capa de cal que recubre las paredes. García Tapial recalca que la rehabilitación de este lugar se presupuestó hace años en 150.000 euros, por lo que "en la actualidad no debe superar los 200.000 euros".

La sala de Profundis fue rehabilitada en su día estructuralmente en forjados y carpintería (ventanas), por lo que la actuación sobre las pinturas y el pavimento no resultaría una cantidad excesivamente costosa. Además, cuenta ya con un acceso desde el claustro principal. Básicamente se trata de dotarla de nuevo pavimento, donde antes había lápidas, y de recuperar esas pinturas murales. García Tapial recuerda que las salas del convento que tienen pinturas recuperadas del XVIII se han convertido en un espacio espectacular, cuanto más las que se recuperen del siglo XV.

Otro de los elementos destacados que quedan por recuperar en el convento de Santa Clara, que fue primero palacio almohade, luego de Don Fadrique y finalmente convento de la compañía de las Clarisas hasta 1998, es la localización de los restos del Palacio de Don Fadrique. Los especialistas aseguran que hay que buscarlos en el patio del noviciado, que alojaba a las novicias.

La noticia de la adjudicación de la segunda rehabilitación ha sido muy bien acogida por expertos como García Tapial. "Todo lo que sea avanzar en recuperar este espacio es importante", concluye.

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