La Policía Nacional está investigando una posible estafa relacionada con el suministro de luz eléctrica que se estaría dando en varias zonas de Sevilla capital. La mayoría de los afectados pertenecen al barrio de la Corza y a los alrededores de la carretera de Carmona. En los últimos meses, estos vecinos han recibido la visita de comerciales de una subcontrata de Endesa, que les aseguraban que iban a ofrecerle unas tarifas más bajas. Para ello les pedían el DNI y les hacían fotografías al carné por ambas caras. Luego se marchaban sin que los afectados llegaran siquiera a firmar nada.

La sorpresa llegó después cuando comenzaron a recibir facturas abultadas cada quince días. En algunos casos recibieron quincenalmente durante varios meses facturas que oscilaban entre los 35 y los 100 euros, cuando lo que pagaban antes no superaba los 50 euros cada dos meses. En otros casos, se les dio de alta el suministro en domicilios que no son los suyos. Algunos de estos vecinos han denunciado los hechos ante la Policía Nacional, mientras que otros han optado por presentar quejas ante Consumo y hojas de reclamaciones en una sucursal de Endesa, en la que aseguran que se han vivido escenas de tensión porque hay muchos afectados.

Este periódico ha tenido acceso a una de las denuncias presentadas, la de Cándida Arroyo, vecina de La Corza, que se dirigió en noviembre a poner los hechos en conocimiento de la Policía Nacional. En su denuncia, interpuesta ante la comisaría del distrito Macarena, la mujer asegura que hace aproximadamente un año se presentó en su casa una pareja que decían ser comerciales de Endesa. "Con el motivo de que le iban a mejorar servicios, le mostró su DNI y éstos tomaron los datos. La denunciante aceptó realizar un cambio de tarifas para reducir el consumo, si bien posteriormente lo canceló y se dio de baja", expone Arroyo a la Policía.

La denuncia continúa relatando que hace unos dos meses tuvo conocimiento de que la empresa Endesa le venía reclamando unos pagos relativos a suministros de luz. La denunciante se puso en contacto con la compañía y ésta le informó de que se trata de una deuda por unos contratos de luz en dos viviendas, una situada en la calle Avellana y otra en Playa de Chipiona, ambas en la Macarena. Con estos dos domicilios Cándida Arroyo no tiene relación alguna. Ni sabe quién es su dueño ni ha vivido nunca en ellos.

Por ello, la mujer asegura a la Policía que para firmar esos contratos "han tenido que falsificar su firma". En la oficina de Endesa le informaron que los comerciales que realizaron esos contratos pertenecen a una subcontrata de Utrera. En ambos documentos figuran todos sus datos personales y su cuenta bancaria. Endesa le reclama 140 euros a través de una empresa de cobro de deudas.

En su mismo barrio hay decenas de afectados, la mayoría de ellos por cobros abusivos a raíz de la visita de estos comerciales de la compañía. Es el caso de Ana María Soto, que pagaba regularmente unos 45 euros cada dos meses y recibió cargos cada quince días de 109, 67, 35, 97 y 35 euros. En total, 343 euros. Soto acudió a la Policía y le dijeron en la oficina de denuncias que era un asunto de consumo y que debía hacer una reclamación por esta vía. Sin embargo, está estudiando interponer una denuncia conjunta con el resto de afectados. Manuela Frías es otra de las afectadas, a las que le han llegado cargos por encima de 200 euros.

Los afectados se están planteando asociarse para luchar contra esta presunta estafa y no descartan manifestarse en las próximas semanas. Este periódico se puso en contacto con una portavoz de Endesa para publicar su versión de los hechos, que declinó hacer ninguna declaración sobre los mismos.