Los vecinos de la zona de la Estación de Córdoba ya empiezan a sacar los primeros problemas al flamante mercado gastronómico de la Lonja del Barranco, inaugurado hace pocos días junto al Puente de Triana. Denuncian la "privatización" de espacios públicos que ha ocasionado esta iniciativa.

"La semana pasada volví a preguntar en el pleno del distrito si la placita de detrás del Barranco seguía siendo de uso público. Nos han vuelto a decir que sí, pese a que el día que la inauguraron nos la encontramos llena de veladores", señaló a este periódico la portavoz de los vecinos, Lola Dávila. Según los residentes, el mercado sólo tendría licencia para realizar eventos en la plaza siete veces al mes y siempre que se solicite. "Estamos muy preocupados, porque está lleno de veladores con las enormes molestias que eso va a generar, además de que los vecinos no puedan hacer uso del espacio público".

Desde la plataforma vecinal agregan que la otra plaza, situada en uno de los laterales, también estaría en la misma situación: "Basta ya de privatizar espacios públicos. Desde la calle Radio Sevilla hasta el mismo puente de Triana está todo privatizado. Todavía no hemos tenido molestias pero nos preocupan mucho las navidades".

En cualquier caso, quieren dejar claro que no están en contra, ni mucho menos, de que la ciudad se llene de turistas, pero sí defienden con firmeza que se cumplan las normas: "Nos encanta que venga gente a Sevilla, pero los horarios hay que cumplirlos. Cuando vas a otras ciudades, como por ejemplo París, en la que hay muchos turistas, ves como las terrazas de veladores de cierran a la hora estipulada. En Sevilla los bares tienen que cumplir el horario de cierre de los veladores. Además, muchos no tienen licencia".

Por otra parte, desde esta asociación, como también hacen desde la del Arenal, advierten de la deriva en la que está entrando el Paseo de Colón en su tramo entre Adriano y Reyes Católicos. Toda la acera es una continuación de bares y se hace imposible transitar por ella, explica Dávila: "Ahí se están incumpliendo todas las normas habidas y por haber. Hay importantes molestias tanto nocturnas como diurnas. No se puede transitar por la acera. En otras zonas de la ciudad se han cerrado bares y aquí no. Hay un agravio comparativo".

Todas estas cuestiones -afirma- se potencian con la llegada de la Navidad y los días festivos, por lo que piden que se redoble la vigilancia para proteger a los vecinos de las molestias generadas: "Que se vigilen los horarios y que se actúe contra el ruido. En Navidad todo se magnifica. Además, no hay que olvidar que el distrito Casco Antiguo hay una norma que dice que los eventos se tienen que terminar a las doce de la noche".