El proyecto urbanístico de transformación del Paseo Juan Carlos I, en el tramo correspondiente a la prolongación de Torneo, ha chocado por segunda vez con la insolvencia de la sociedad interesada en su adjudicación. Dos veces ha sido declarado desierto el concurso en menos de cuatro meses, pese a que se efectuaron ajustes para hacer más viable la operación. Esta iniciativa pasa a formar parte de la lista de proyectos que el gobierno no ha podido sacar adelante ante la carencia de empresas con fuerza como para cumplir con los pliegos de condiciones.

El consejo de gobierno de la Gerencia de Urbanismo declaró desierto el primer concurso el pasado 17 de septiembre porque la entidad mercantil Paseo del Arte, S.L., única que optaba a la licitación, no había acreditado la constitución de la garantía provisional por importe de 213.799 euros. El pasado 30 de octubre, la Mesa de Contratación de la Gerencia de Urbanismo propuso que se declarara desierto el concurso, pues la citada entidad -única que nuevamente había presentado una oferta- no había acreditado el cumplimiento de los requisitos de solvencia económica-financiera y técnica o profesional mínimos que exigía el pliego de cláusulas administrativas.

Ante estos dos intentos frustrados, el consejo de gobierno de la Gerencia de Urbanismo aprueba este miércoles la apertutra de un nuevo procedimiento de adjudicación del contrato de concesión de obra pública para la construcción y explotación de un complejo urbanístico consistente en un aparcamiento público, un centro de exposiciones y una zona de ocio.

El proyecto se localiza a orillas de la dársena. En un principio contemplaba la construcción de dos piscinas, una olímpica y otra a modo de playa fluvial al estilo de otras ciudades europeas, como destacó el alcalde el día de la presentación de los bocetos en el Ayuntamiento. La supresión de las piscinas fue consecuencia de las alegaciones presentadas por el Puerto, la Comisión de Patrimonio de la Junta de Andalucía, la oposición municipal (PSOE-IU), Ecologistas en Acción y las federaciones de Remo y Piragüismo, que la consideran incompatible con el uso deportivo de la dársena, calificada como una de las mejores pistas para la práctica del remo y del piragüismo del mundo. Una serie de alegaciones descafeinó un proyecto que en principio requería de una inversión valorada en 7,1 millones de euros y del que se ofrece una concesión por 40 años. El pliego contempla la construcción de tres edificios destinados a negocios de restauración, conectados entre sí mediante pasarelas y terrazas, y donde se supone que deben desarrollarse actividades culturales que en un principio debían estar dedicados a temas monográficos -jazz, flamenco, teatro y cine- y que posteriormente se acordó dejarlos a la iniciativa de los promotores. El proyecto también incluye la construcción de un aparcamiento subterráneo de 160 plazas, de las que 72 estarán reservadas para los usuarios del complejo de restauración. El pliego de condiciones advierte de la necesidad de hallar soluciones adecuadas para los accesos al aparcamiento que no obstaculicen el tráfico de turismos y autobuses en la calle Torneo. La oposición critica la privatización de un espacio público.