El Ayuntamiento de Sevilla y la Diputación celebraron este jueves, casi nueve meses después de lo previsto, la que fue la última junta general del Consorcio del Palacio de Exposiciones y Congresos en el que, hasta ahora, participaban las dos instituciones, como propietarias, al 50%, del viejo edificio. Según explicó el portavoz del gobierno socialista de la Diputación, Manuel Domínguez, el retraso ha tenido que ver con la adaptación a la nueva ley de reforma local. Finalmente, este jueves se aprobó que sea directamente el Consistorio hispalense el que recepcione el edificio de la ampliación y que el consorcio se liquide.

Ese paso permitirá a su vez inscribir en el registro el acuerdo de disolución de Fibes, la empresa que hasta ahora gestionaba esas instalaciones, participada por la Diputación, el Ayuntamiento y la Cámara de Comercio. Según Domínguez, el Consistorio va a asumir los gastos adicionales que se hayan producido desde que, en marzo, se cerró el acuerdo de liquidación.

De esta forma, la Diputación compensará los 1,4 millones de euros que tenía que pagar por el déficit de Fibes, con los 700.000 que tenía a su favor en el Consorcio, por el dinero que aportó para el nuevo edificio que será propiedad en exclusiva del Ayuntamiento hispalense.

Son 800.000 euros que no pagará en efectivo. Se compensarán perdonando la renta que el Ayuntamiento tendría que abonarle por el alquiler de la parte del edificio que seguirá siendo de la Diputación, que se ha calculado en 80.000 euros durante una década. A partir de ahí, se tendría que empezar a pagar o se barajarían otras opciones. La liquidación y el nuevo acuerdo se llevará al Pleno de la Diputación del mes de enero.

El portavoz de la institución provincial recordó que éste contempla también que la Diputación pueda usar las instalaciones de Fibes una vez al año y anunciándolo con el debido tiempo, para que se incluya en el calendario. Domínguez insistió en que, tal y como anunció el presidente, Fernando Rodríguez Villalobos, no se van pegando un portazo, sino de forma negociada para no perjudicar a nadie. Aunque tuvieran claro que la Diputación no tenía que participar en la gestión, dijo que saben que el Palacio de Congresos y todo lo que genera es importante también para la provincia y que más adelante se estudiará algún tipo de convenio o patrocinio.