Nuevo frente educativo de la Junta. El decreto de Primaria que aprobará en las próximas semanas el Gobierno andaluz para aplicar la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) ha puesto en pie de guerra a los maestros de Religión al reducirse a la mitad el horario lectivo de esta asignatura. Prueba de ello fue la manifestación que discurrió ayer entre la Plaza de España y el Palacio de San Telmo, a la que acudieron más de 5.000 personas, según señalaron los sindicatos convocantes CSI-F, ANPE, USO y Apprece, que han empezado con una recogida de firmas para frenar dicho cambio.

La aplicación de la Lomce sigue generando titulares, aunque en esta ocasión las críticas recaen tanto en el Gobierno como en la Junta. La reforma educativa del ministro José Ignacio Wert permite a las comunidades -que tienen transferidas las competencias en enseñanza- aplicar un mínimo de 45 minutos semanales a la asignatura de Religión y su alternativa, Valores Cívicos y Sociales. La Junta ha optado por acogerse a esta duración, lo que supone reducir a la mitad su tiempo lectivo, que actualmente es de hora y media a la semana. Así lo recoge el borrador del decreto de Primaria que se aprobará a comienzos de 2015 para que entre en vigor el próximo curso.

Esta merma horaria afectará a los maestros que se encargan de impartir Religión. En toda Andalucía hay 2.000 profesionales, cifra que en Sevilla ronda los 500. Si el horario lectivo se reduce, supondría prescindir de la mitad de la plantilla (unos mil maestros) o redistribuir las horas entre el personal, lo que empeoraría las condiciones laborales, las cuales son ya muy mejorables, pues hay muchos docentes que tienen que acudir a varios centros para conseguir una jornada completa.

Por tal motivo, los sindicatos piden que la Junta retome el diálogo con ellos. Para tal fin, estos días se recogen firmas que se entregarán a la administración competente el 16 de enero, antes de que se inicie el último trámite de aprobación del decreto.

La manifestación de ayer, que transcurrió sin incidencias, partió de la Plaza de España, donde se encuentra la Delegación del Gobierno central, y concluyó en el Palacio de San Telmo, sede de la Presidencia de la Junta. Los maestros de Religión quisieron protestar así contra el desamparo al que los someten ambas administraciones.