Calle rioja

El hermano de los números primos

  • 22 de diciembre. La pasión por las terminaciones de lotería es el aperitivo del final de las fiestas navideñas. El sorteo se va con una quiniela de 14 y viene con un pleno al 15.

ZAMBOMBAS en el Carmen de Calatrava y en la Plaza de San Antonio de Padua. Los días pasan como terminaciones de lotería. El día 20 se lleva por delante 41 años del atentado contra Carrero Blanco y el proceso 1001, primer aniversario en ausencia del honrado sindicalista Fernando Soto; el día 21 se lleva 31 años del España-Malta, cuatro de Rincón, cuatro de Santillana, dos de Maceda, uno de Sarabia y el de Señor. Amén del anulado a Gordillo, que habría sido el gol número 13. La administración de lotería El Gato Negro no le hace remilgos a ese número; es la número 13 en la Avenida de la Constitución. Artería que luce una iluminación espectacular, que sin embargo coloca a Sevilla, junto a Albacete y Lérida, entre las tres capitales más austeras en el gasto lumínico.

Terminaciones de la lotería como antesala del final de un nuevo año. El sorteo de este 22 me remite a una de las películas más hermosas y menos vistas del cine español, Tiovivo c. 1950. José Luis Garci eligió el día del sorteo de la Lotería de 1950, el año del gol de Zarra a Inglaterra en Maracaná, para ambientar una película extraordinaria, un bloom's day madrileño con arreglo musical del entonces jovencísimo Pablo Cervantes, cuya abuela Natividad, como la Rafaela Aparicio de la película de Carlos Saura, cumple cien años el día 25, aguinaldo de tiempo. Un siglo de las luces. Con la dimisión de Eduardo Torres-Dulce como fiscal general del Estado, el amigo de Garci tendrá más tiempo para disfrutar de su pasión por el cine. De la misma forma que con la vuelta de Pepe Mel al Betis los hipotéticos lectores de su tercera novela tendrán que esperar. O no, porque el Betis es una pura novela. Pepe, el panadero de San Bruno, se fue ayer a ver el Betis-Racing en la matinal de Heliópolis. En el escenario del 12-1.

Desde la Plaza de Cuba se ve el Muelle de Nueva York. Es un posible escenario para evocar este acuerdo histórico de restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos. A los amigos que tienen Twitter les digo que si yo tuviera Twitter escribiría lo que aquí escribo: que lo más paradójico de este acuerdo no es la resistencia de los republicanos, el desconcierto de los bolivarianos, la prueba del poco peso internacional de España, lo realmente curioso es que cuando ambos presidentes informaban a la misma hora del acuerdo en las televisiones de sus respectivos países, el presidente de Estados Unidos es negro y el de Cuba es blanco. Como si Bola de Nieve se hubiera cambiado por Sinatra. O Nicolás Guillén por Walt Whitman. De Cuba llegó a Sevilla Antonio Machín y de Estados Unidos John Fulton, torero de Filadelfia que tomó la alternativa en la Maestranza con el sobrenombre taurino de El Yanqui.

Pasan el 13 y el 14 por la Alameda, embajadores y adelantados del 15, que ya calienta en los chiqueros. ¿En qué dos cifras terminará el Gordo de la Lotería? ¡Todos los números suenan tan bien! ¡Y las letras también! Los números primos, curiosamente, están exentos de endogamia porque como los gases nobles no se pueden relacionar con ningún otro. España como entelequia, "excelente y miserable país", la definía Dionisio Ridruejo desde la Rusia de la División Azul, vuelve a cobrar realidad al final de cada sorteo del 22 de diciembre. Los informativos se llenan de topónimos: ciudades populosas y pueblos ignotos. Ha muerto Virna Lisi con su lección de Química a las nueve, y todos esperamos la lección de Geografía al final del mediodía. ¿Caerá en Tamarite de Litera o en La Almunia de doña Godina?

Por la Alameda pasea Ildefonso Troya, olvereño afincado en Sevilla. Fue el que le hizo la foto a Manuel Rico Lara cuando el juez, uno de los que se lleva este año 14, recordó en Olvera su primer destino judicial en 1957. Se reencontró allí con su secretario judicial y todos disfrutamos de la hospitalidad de los hermanos Álvarez-Colunga, Antonio y Rafael, en la Hacienda Orihuela. En Olvera conocí al Fary y me contagiaron la pasión por Dire Straits y la guitarra de Mark Knopfler. Una mezcla explosiva, como las bolitas de los números en el bombo, esa placenta algebraica donde se gestan las decenas de millar en el penúltimo lunes del año cesante. La lotería se va con una quiniela de 14 y viene con un pleno al 15.

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