Los sevillanos perdieron una media de 10 horas en atascos entre enero y julio de 2014. La media española se sitúa en las 10,4 horas, lo que supone un 1% menos que en el mismo periodo de 2013. 

Aún así, el RACC, que ha analizado los datos presentados por INRIX Traffic Scorecard, ha destacado que ciudades como Barcelona, Valencia y Sevilla, presentan una tendencia al alza en este aspecto, frente a Zaragoza y Bilbao, que bajan, y Madrid que se mantiene prácticamente igual. El resultado de este análisis muestra "una clara tendencia al alza" de las horas perdidas en congestión en los accesos de la ciudad de Barcelona durante el primer semestre de 2014 respecto, con una media de 12 horas perdidas. Se trata de un 29% en los primeros 7 meses del año, con respecto al año anterior. 

Por su parte, en Madrid pierden una media de 13,7 horas, frente a las 14 horas perdidas en 2013, es decir, una reducción del 2,1 por ciento. Mientras, Valencia y Sevilla, al igual que Barcelona, muestran una tendencia al alza, aunque de forma más moderada, con aumentos del 14,5 y 5,3 por ciento, respectivamente. En Valencia la media de horas son 7,9. En el otro lado, Bilbao y Zaragoza sufren un fuerte descenso de los flujos de tráfico. Sus 11,6 y 6,9 horas, respectivamente, suponen un descenso del 18 y 15 por ciento. Pero, según señala el RACC, a pesar del aumento registrado en Barcelona, el acumulado de horas perdidas en todo el periodo enero-julio de 2014 muestra que Madrid es la ciudad que más congestión sufre, por delante, precisamente, de la Ciudad Condal. Por su parte, Bilbao, que fue la ciudad con más congestión en 2013, pasa a la tercera posición mientras. 

Mirando a Europa el informe destaca que las ciudades españolas aún se encuentran en la parte baja de la lista de principales ciudades, lejos de las líderes como son Londres (55,8 horas), Bruselas (43,6) o Milán 837,3). Sin embargo Barcelona es, junto con Dublín, la que más ha crecido en el primer semestre de 2014. Lo mismo ocurre con el ranking de países, donde España se encuentra a la cola en global de horas perdidas, sólo por encima de Portugal y Hungría.