Sevilla

La confederación de discapacitados cierra la residencia de Su Eminencia

  • La Junta anuncia que no renovará su convenio con la entidad andaluza, en concurso de acreedores y bajo investigación judicial

De la ilusión de la incorporación de una nueva empresa que inyectara dinero, como le prometieron, a la decepción del cierre definitivo. El gerente de la Confederación Andaluza de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (CANF-Cocemfe Andalucía), Francisco López, anunció ayer al mediodía a los trabajadores y familiares de las 28 personas dependientes que residen en el centro polivalente situado en la calle Portobelo el cierre definitivo del mismo.

La Junta de Andalucía ha decidido no renovar el próximo 28 de febrero el concierto que tiene actualmente con CANF, la entidad responsable del centro, al considerar que la situación económica actual de la confederación, en concurso de acreedores desde hace un año, "no garantiza una atención de calidad a los usuarios". Esto ha llevado a la Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, según informan desde la Administración andaluza, "a tomar las medidas necesarias para que los usuarios de este centro estén correctamente atendidos". Esta decisión también afecta a la Huerta del Rasillo, residencia que CANF tiene en Granada y que acoge a 39 grandes dependientes.

Trabajadores, familiares y pacientes manifestaron ayer a este periódico su indignación y frustración ante "la mala gestión" de la confederación andaluza en los últimos años, especialmente desde la inauguración del centro polivalente de Sevilla a principios de 2012. "No tengo a dónde ir, qué voy a hacer ahora, dónde voy a vivir", se pregunta una de las afectadas. El impacto de la noticia hizo que algunos pacientes no quisieran comer.

Desinformados y asustados por su futuro, los asistentes a la reunión con la dirección del centro afirman que desconocen cuándo se va a proceder al cierre ni dónde van a reubicar a los 28 pacientes, todos ellos discapacitados gravemente afectados. La mayoría de ellos padecen lesiones medulares y parálisis cerebral. "El gerente nos ha anunciado el problema pero no nos ha dado soluciones. Sólo sabemos que los 35 trabajadores vamos al paro", apunta una de las empleadas. "Sólo se nos ha comunicado que los pacientes mayores de 55 años serán ingresados en un geriátrico", anota otra trabajadora en contra de esta decisión, ya que "son personas que necesitan una atención especial y que en un geriátrico no podrán recibir".

Asimismo, según relatan empleados y familiares, el gerente de la organización, Francisco López, anunció en la reunión de ayer que la Junta ha rechazado las peticiones presentadas por CANF para que otra entidad se haga cargo de la residencia. De hecho, tras recibir la noticia, los trabajadores confesaron que creían que el motivo de la reunión era informar sobre una nueva oferta empresarial y no el cierre del centro. "Nos han engañado durante un año. Nos decían que había alternativas, incluso que la Junta se iba a hacer cargo por completo del centro. Nunca nos hablaron de la posibilidad de que cerráramos", comentan. En este sentido, los trabajadores no entienden por qué en octubre ingresaron ocho nuevos pacientes si la situación de la residencia ya era inestable. Este medio intentó ayer conocer la versión del director del centro, quien rehusó hacer declaraciones.

Responsables de la Agencia de Servicio Sociales y Dependencia, por su parte, se reunieron ayer por la tarde con trabajadores y usuarios del centro para informar de la situación. La Junta asegura que éstos permanecerán en la residencia, "que continuará funcionando con normalidad bajo la supervisión de la Agencia de Servicios Sociales y Dependencia, hasta que se pueda dar solución a esta situación".

CANF-Cocemfe está siendo objeto de una investigación judicial por presuntos contratos fantasma realizados a personas allegadas a la dirección de esta entidad -como las cuidadoras de la presidenta de la entidad, María Ángeles Cózar- que nunca llegaron a trabajar en ninguno de los programas subvencionados. Asimismo, la investigación trata de aclarar, entre otros asuntos, si se infló el coste de la construcción de las instalaciones del centro polivalente de Sevilla, de casi 10 millones de euros, el doble de lo que costó levantar otras unidades de características similares.

Además, la organización se declaró hace un año, de forma voluntaria, en concurso de acreedores con deudas superiores a los 8,6 millones de euros que afectan a trabajadores, la Seguridad Social y acreedores.

En Sevilla, ningún trabajador ha cobrado su nómina desde el pasado mes de octubre, incluida la extra de Navidad, según informan los propios empleados. A otros le adeudan hasta un máximo de 18 mensualidades correspondientes a 2012, 2013 y 2014. "Todo esto es fruto de la mala gestión de CANF, cuya presidenta no se ha dignado a dar hoy la cara", denuncia uno de los empleados, que prefiere permanecer en el anonimato. "Han quitado la vigilancia por la noche, turno en el que sólo trabajan dos cuidadoras para atender a 28 discapacitados", completa.

Los trabajadores coinciden al afirmar que siguen trabajando sin cobrar por los pacientes: "No podemos abandonarlos". Los empleados se muestran más preocupados por el destino de estas personas que por sus puestos de trabajo, y el próximo lunes se concentrarán en la puerta de la Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, en la avenida de Hytasa, para protestar por el cierre del centro polivalente.

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