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Detenido un segundo implicado en el robo de las cenizas de un muerto

  • La Policía les imputa un delito de hurto a los dos argelinos que sustrajeron los restos de un finlandés.

La Policía Nacional ha detenido finalmente a dos personas por el robo de las cenizas de un muerto, ocurrido el pasado 12 de febrero en la estación de Santa Justa. Los dos arrestados son de nacionalidad argelina, uno de ellos es el presunto autor del robo y el otro un colaborador. Ambos son delincuentes conocidos de la Policía española y tienen antecedentes por diversos delitos.

Los hechos ocurrieron en el vestíbulo de la estación de Santa Justa. Las víctimas del robo fueron un matrimonio finlandés que había venido a Sevilla para identificar el cuerpo de su hijo y asistir a la incineración del mismo. El hijo se había quitado la vida arrojándose desde la Torre del Oro la tarde del 7 de febrero, después de sortear las medidas de seguridad del monumento.

Tras la incineración, los padres recogieron las cenizas y las llevaban consigo para trasladarlas de vuelta a Finlandia. Estaban en Santa Justa para tomar un tren que los llevara a Málaga, desde donde tenían previsto volar a Helsinki. Mientras esperaban, dejaron a un lado una bolsa que contenía las cenizas y otros objetos personales a un lado, y un delincuente aprovechó este momento para arrebatarles la bolsa al descuido y salir huyendo a la carrera. El ladrón desconocía el contenido de la mochila, pero al ver lo que había en su interior, se deshizo de la urna con las cenizas, posiblemente arrojándola a algún contenedor de basura cercano.

Las víctimas del robo comunicaron lo ocurrido a la Policía, que les permitió subirse al tren y les indicó que presentaran una denuncia cuando llegaran a Málaga, donde tenían más tiempo antes de embarcar en el avión. Antes incluso de recibir la denuncia formal, la Policía Nacional de Sevilla comenzó a investigar los hechos, tratándose de un asunto tan sensible como el que era. En cuestión de minutos, tras visionar las cámaras de seguridad de la estación, los agentes identificaron sin ningún género de dudas al presunto autor del robo, un ciudadano argelino identificado como Rachid D., de 37 años.

A raíz de eso, la Policía estableció una vigilancia en torno al último domicilio conocido de este delincuente. Este trabajo dio sus frutos a primera hora de la tarde del día siguiente, cuando fue localizado el presunto autor del robo. Días después fue detenido su cómplice, otro argelino también conocido por las Fuerzas de Seguridad. En principio se les imputó sólo una falta de hurto, ya que el valor de lo robado era inferior a 400 euros. Las cenizas tienen un elevado valor sentimental, pero no pueden cuantificarse económicamente.

Sin embargo, los finlandeses han ampliado la denuncia y la Policía ha podido comprobar que el valor de lo sustraído sí superaba el límite de los 400 euros que marca la ley para diferenciar la falta del delito, ya que en la bolsa había otros efectos personales de valor. La Policía continúa buscando las cenizas, para lo que pidió la colaboración de Lipasam, aunque de momento las gestiones no han tenido éxito.

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