Los imputados sevillanos por un delito contra la salud pública dentro del caso Convector -que investiga el tráfico de medicamentos entre farmacias y almacenes de España y países extranjeros- defienden su inocencia alegando que el almacén Chelin Pharma cuenta con "todas las licencias necesarias para distribuir medicamentos" y defienden que "sí está permitido vender fármacos a países dentro de la Unión Europea".

Así lo explica a este medio José Luis Pérez Miranda, propietario del almacén Chelin Pharma, situado en el municipio de Bollullos de la Mitación, y uno de los imputados sevillanos del caso que investiga el magistrado del Juzgado de Instrucción número 3 de Teruel, Jerónimo Cano, y que afecta a farmacias y almacenes de distribución de todo el país.

En noviembre, dos farmacias de Sevilla y el almacén de Bollullos, todos pertenecientes a diferentes miembros de la familia Pérez Miranda, fueron precintados de manera cautelar por la Guardia Civil y el juez instructor del caso tomó declaración a tres miembros de esta familia y varios trabajadores de la empresa. José Luis Pérez tuvo entonces que entregar una fianza de 100.000 euros para eludir la prisión, dinero que, tras reclamar judicialmente, se le devolvió, según asegura él.

Además de un delito contra la salud pública, el juez Cano también imputa a Pérez por intrusismo profesional. El sevillano defiende su inocencia alegando que él es "el propietario" del almacén de Bollullos pero "no el director técnico de Chelin Pharma". Pérez, dentro de su defensa, recuerda que en Madrid "hubo un caso similar" de delito contra la salud pública "que fue desestimado y sobreseído".

La farmacia Pérez Miranda de la calle Rafael González Abreu abrió el pasado jueves, mientras que una segunda farmacia en Pino Montano y el almacén bollullero continúan precintados a la espera de una resolución judicial.

El empresario defiende su inocencia y recalca que no cometió ningún delito. Asimismo, ha querido subrayar que su familia trabaja en el sector farmacéutico desde hace tres generaciones y que Chelin Pharma, como socio de Farmacéuticos Sin Fronteras, realiza donaciones de medicamentos a países de África y otros estados subdesarrollados.

En el caso Convector, "con más de 90 imputados" de todo el país, tal como explica José Luis Pérez, afecta a farmacias y almacenes de Málaga, Almería Granada, Zaragoza, Teruel, Barcelona, Valencia, Alicante, Cuenca y Pamplona. La investigación, bajo secreto de sumario, tiene su origen en la detención en mayo de una farmacéutica de un municipio de Teruel con motivo de otra operación, denominada Pharmakon, sobre fraude al Servicio Aragonés de Salud. La conversación telefónica entre la farmacéutica con un distribuidor alertó a la Guardia Civil de la existencia de una trama paralela de venta de medicamentos al extranjero.