Uno de los retos que subrayó en rojo en su agenda Juan Ignacio Zoido tras llegar a la Alcaldía de Sevilla fue lograr la reinserción laboral de mujeres víctimas de la violencia de género que se encontrasen en situación de exclusión o en riesgo de estarlo. En la Escuela de Enfermería de la Cruz Roja el primer edil echó el cierre este lunes a la segunda edición del programa de inserción laboral para mujeres víctimas de la violencia de género. El resultado no puede ser más gratificante: 15 féminas han participado en un curso de más de 200 horas, siendo la mayor parte (unas 165) prácticas en empresas relacionadas con los sectores de la hostelería, grandes supermercados, limpieza o panaderías. Y no sólo eso, cuatro de ellas ya se encuentran trabajando a día hoy: dos de ellas en Clece (compañía dedicada al servicio de limpieza de entidades públicas), otra en uno de los numerosos restaurantes que tiene La Raza repartidos por la ciudad y una cuarta en el Pacas, plan de empleo del Gobierno andaluz. 

Sentado en la misma mesa que su concejal de Familia, Asuntos Sociales y Zonas de Especial Actuación, Dolores de Pablo-Blanco, y la presidenta de Cruz Roja Sevilla, Amalia Gómez, el alcalde desgranó que el programa -que se desarrolla entre julio y octubre- cuenta con un presupuesto de 60.000 euros. Una cantidad importante de esa partida proviene de las sanciones impuestas a los clientes de la prostitución, que oscilan entre los 750 y 3.000 euros tras la entrada en vigor en octubre de 2011 de la ordenanza municipal para luchar contra la prostitución y la trata con fines de explotación sexual. "No es fácil decidir dar el paso de venir, ya que supone reconocer que existen una serie de situaciones. La formación les ayuda a recuperar la autoestima, la dignidad y la libertad". 

El programa del gobierno municipal, que otorga una beca de asistencia y manutención a las mujeres participantes, consta de tres fases: tras la preformación y la elección de objetivo profesional, cuatro de ellas realizaron su aprendizaje como panaderas, tres como camareras, cuatro como cuidadoras de personas dependientes y otras cuatro como cajeras o reponedoras en grandes superficies comerciales. Por último, prácticas en empresas como Carrefour, Alcampo, Restaurante Vantan Cuna, Restaurante La Raza, Restaurante Sur y Tapas, Restaurante Fernanda Tapas, Restaurante La Hostería del Prado, Clece, El Corte Inglés e Hipercor. Algunas de las mujeres intervinieron en un emotivo acto para dar las gracias por un programa "que nos ha servido para lograr un oficio que nos permita reinsertarnos de nuevo en la sociedad, ser más libres y más personas". La presidenta de Cruz Roja Sevilla instó a que estas mujeres (de distintas nacionalidades) se sientan "cada vez más libres y más fuertes", dejando abiertas las puertas de la institución humanitaria de carácter voluntario cada vez que lo necesiten y poner en valor el trabajo de los técnicos. "Nada es imposible y la recuperación de las personas sólo se hace desde la dignidad y recuperando la autoestima", sentenció Gómez. 

Tras reconocer también el esfuerzo realizado por estas mujeres, quienes han abogado por comenzar "una nueva etapa y por aprender a luchar", De Pablo-Blanco, destacó la importancia de la formación y la apuesta municipal por este colectivo que ayuda a otorgar un pulso nuevo a sus vidas. Por último, Zoido les animó a continuar este proceso iniciado, mientras que el Ayuntamiento seguirá ofreciendo "todo lo que esté dentro del alcance de nuestras competencias para que logréis la plena integración social y laboral. Seguiré comprometido con las víctimas de la violencia de género como hago desde que comencé mi carrera judicial". Los programas educativos también forman parte de las acciones realizadas por el gobierno municipal. 1.632 personas participaron en el proyecto Educar en Igualdad que se llevó a cabo en 64 centros. Es importante también la labor de la Unidad Municipal de Intervención en Emergencias Sociales (Umies) que realizó 96 rutas en el primer semestre del año.