Sevilla

Las niñas superan por primera vez a los niños en el maltrato a los padres

  • El año pasado las menores cometieron 118 delitos y faltas de malos tratos frente a los 110 de los chicos. En sólo cuatro años estas infracciones se han multiplicado por cuatro.

Las niñas maltratan más a los padres que los niños. Ésta es la realidad que reflejan las estadísticas de los juzgados de Menores de Sevilla. Un cambio de tendencia que se ha producido en sólo un año. Los juzgados de Menores investigaron en 2014 un total 118 delitos y faltas de malos tratos cometidos por niñas frente a los 110 atribuidos a varones menores de edad, según los datos facilitados por la Consejería de Justicia e Interior de la Junta de Andalucía, departamento encargado de ejecutar las distintas medidas que los jueces imponen a los menores infractores.

Se trata de la primera vez en los últimos cuatro años que las niñas superan a los chicos en este tipo de infracciones, puesto que desde 2011 los varones siempre habían cometido más delitos y faltas de malos tratos y en una proporción bastante superior a las mujeres. Así, en 2012 sólo 15 niñas fueron investigadas por este tipo de infracciones frente a 57 niños, y en 2013 la proporción era de 27 niñas frente a 98 niños.

¿Qué ha ocurrido en 2014 para que se invierta la tendencia? ¿A qué se debe el incremento de este nuevo fenómeno dentro de la delincuencia juvenil? Los expertos no acaban de determinar las causas exactas del cambio. Los menores infractores son mayoritariamente varones en lo que se refiere a la mayoría de los delitos que cometen los jóvenes, que son principalmente delitos contra el patrimonio, como los robos y hurtos, o contra el orden público.

Por lo que se refiere a los delitos que se producen en el seno familiar y que afectan a la convivencia y a las relaciones, se trata de una infracción relativamente reciente, que hace tan sólo una década no existía y que, según los expertos, está relacionada con la "educación y la permisividad en las relaciones familiares", pero también con la "confusión" de los padres en la relación con sus hijos: la figura del padre que trata de aparecer como el "amigo" de su hijo en lugar de ejercer la función paternal.

En cuanto a si este repunte de los malos tratos de los menores obedece a la situación de crisis económica, los expertos advierten que la crisis directamente no influye, pero también "altera la convivencia familiar".

Pero no sólo hay más chicas infractoras, es que en general los delitos y faltas de malos tratos han experimentado un espectacular crecimiento en los últimos años, en los que se han multiplicado por cuatro.

De los 51 delitos y faltas cometidos en 2011, se ha pasado a los 228 del año pasado, lo que supone un incremento del 347,05% frente al año 2013, en el que se investigaron 125 delitos y faltas. En 2012 hubo 72 infracciones relacionadas con los malos tratos a los padres, 15 de ellos cometidos por niñas y 57 por niños.

Según los datos de la Consejería de Justicia, la mayor parte de los menores infractores proceden de familias normalizadas y no de familias marginales y desestructuradas, por lo que se evidencia un fallo claro en la educación de los hijos en la sociedad en general. Los profesionales que tratan este tipo de infracciones coinciden en que hay que enseñar a educar a nuestra sociedad y a los padres, ya que a veces se hace necesario poner límites a los menores y determinar sus obligaciones y responsabilidades para "evitar que se conviertan en pequeños tiranos y en futuros maltratadores".

En cifras globales, los menores de edad cometieron en 2014 un total de 1.051 infracciones, de las cuales 878 se atribuyen a varones y las 173 restantes a mujeres, lo que supone un descenso del 3,84% con respecto al año 2013, en la que se registraron 1.093 infracciones (929 cometidas por niños y 164 por niñas), mientras que en 2012 hubo 1.346 infracciones, de las cuales 1.175 se atribuyen a niños y 171 a niñas.

Los jueces de menores disponen de un amplio abanico de medidas a la hora de sancionar las infracciones que cometen los adolescentes y que están enfocadas a la rehabilitación del infractor.

La medida más grave que puede adoptarse, la de internamiento en régimen cerrado en un centro de menores, provocó el internamiento de 58 menores en 2014 en la provincia de Sevilla por delitos de malos tratos en el seno familiar, lo que supone un descenso con respecto a los 90 internamientos acordados en 2013 y a los 72 del año 2012.

Entre las medidas de medio abierto, la libertad vigilada supuso un 72%; seguida de las tareas socioeducativas, que representó un 19%. En tercer lugar, los jueces impusieron a los menores infractores medidas de prestación en beneficio de la comunidad, que afectó al 5%, mientras que en cuarto lugar se situaron las medidas de connivencia en grupo educativo, que representó un 3%. En este caso, destaca que la medida de convivencia en grupo logró el pasado año el porcentaje más alto dentro de las medidas ejecutadas en relación con menores de sexo femenino, alcanzando el 9%, lo que significa que se trata de una de las medidas estrella que imponen los jueces consiste en la inserción en los denominados grupos de convivencia educativa, donde se intenta reconducir las relaciones con los padres, en el caso de los malos tratos.

En cuanto a los varones, la convivencia en grupo supone el 2%, y del total de medidas de convivencia en grupo el 48% corresponde a los varones y el 52% a las mujeres.

Las estadísticas reflejan, por tanto, que el delito de malos tratos sigue aumentando año tras año, aunque el incremento es mayor si cabe entre las chicas.

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