La urbanización del Patio de Banderas finalizó ayer, una intervención que ha dejado este espacio como estaba antes de los trabajos arqueológicos. La fuente que coronaba el espacio central, desmontada para la excavación, será instalada en verano, ya que los técnicos estiman conveniente un tiempo prudencial para la compactación de las tongadas de albero. Un periodo que se estima de entre tres y seis meses.

También ayer concluyeron los trabajos de remozado del Apeadero del Real Alcázar que se han realizado desde enero. Dicha actuación ha consistido en la sustitución y ocultación de todo el cableado de conducciones de instalaciones que discurría por los muros y arquerías, así como el saneado y pintado de estos elementos de un espacio emblemático diseñado por el arquitecto milanés Vermondo Resta a finales del siglo XVI. Además, se ha procedido a la limpieza superficial de toda la columnata que conforman las naves de este espacio y la limpieza superficial e iluminación del retablo de la Presentación de la Virgen en el Templo, datado del siglo XVII y que preside la nave central.

Fue en 2009 cuando se inició este proyecto de investigación, promovido por el Patronato del Real Alcázar y Casa Consistorial de Sevilla. Después de numerosos avatares, se han concluido los trabajos, con una inversión por parte de esta entidad de 2,2 millones de euros, un gasto repartido en ocho fases y con resultados que han sido muy fructíferos para la historia de la ciudad.

Basado en el plan especial de protección del sector que afecta al Real Aclázar, se comenzaron los primeros trabajos. Éstos continuaban los ya realizados en el Patio de Banderas en 1974 por Bendala y Negueruela, cuyo fruto fue el descubrimiento del Baptisterio de la Basílica de San Vicente, situado entonces a extramuros de la ciudad visigoda. En un intento por rescatar los restos de aquel edificio, se propuso desde el Patronato el inicio de dicha investigación y excavación, que estaban recogidos en el plan especial de protección.

Además de las labores de investigación, el proyecto propone la construcción de una futura cripta arqueológica, que podría ser visitable. Con tal fin, en la zona sur de la plaza y bajo rasante se ha conservado un espacio amplio para posibles visitas concertadas dirigidas a sectores de la investigación y la docencia y en la que se ven los restos del enclave romano. Las visitas serán concertadas en grupos de menos de 30 personas, a partir de octubre, fecha de inicio del calendario escolar y universitario.

Las visitas deberán concertarse con el Patronato mediante petición y serán exclusivamente didácticas o de investigación. La petición deberá solicitarse a través de la universidad, centro escolar u organismo público, en la cual se especificará que el fin de la visita se relaciona con la investigación o la docencia.