El edificio en el que apareció un cadáver calcinado en Sevilla Este lleva siete años abandonado. El cuerpo apareció el pasado 6 de febrero, en un sótano del inmueble que utilizan numerosos indigentes de la zona como refugio. En los últimos años, el edificio alberga un campamento de chabolas en el que viven numerosos ciudadanos rumanos y magrebíes. La madrugada del 6 de febrero se produjo un incendio que acabó con la vida de uno de los extranjeros que vivía allí. El Grupo de Homicidios de la Policía Nacional sigue investigando los hechos, pero las primeras teorías que manejan apuntan a que la muerte se produjo por accidente y a que no fue un crimen.

El edificio ha sido objeto de hasta tres propuestas en distintos plenos municipales del distrito Este, en el que se ha insistido en varias ocasiones en la necesidad de encontrarle una solución que mejore la vergonzosa imagen que ofrece actualmente. Hay que tener en cuenta que esta estructura en obras se encuentra situada casi frente a Fibes, en un solar contiguo al hotel Sevilla Congresos, y que por lo tanto supone una estampa lamentable para todas las personas que acuden al Palacio de Congresos, en especial si son de fuera de la ciudad y apenas la conocen.

Por ello, el distrito Este ha instado hasta tres veces a la Junta de Andalucía, propietaria del edificio, a que termine las obras y le dé un uso al inmueble. La construcción pasó a ser propiedad de la Empresa Pública de Suelo de Andalucía (EPSA, actualmente Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía, AVRA) después de que la promotora quebrara.

En la primera de las mociones, presentada en febrero de 2013, el distrito Este alertaba de la "mala imagen que provoca la estructura del edificio de oficinas existente en la avenida Alcalde Luis Uruñuela, inacabado y abandonado en todos los aspectos desde 2008. La cuestión, presentada por el PP, planteaba que en el interior del armazón había "escombros, basuras y una gran charca de agua estancada", en las que habían llegado a criar patos y ranas, además de plagas de insectos. "Es un foco de insalubridad y un peligro", apuntaba el distrito, que instaba la Junta a adecentar el solar y reanudar las obras.

Ante la inacción de la Junta, el PP volvió a presentar una moción en el pleno de noviembre de 2013, donde los populares recordaban que no tenían "constancia de ninguna respuesta ni acción en aras de la solución del problema que suscita, tanto estéticamente como de seguridad y salubridad". En esta ocasión, el representante del PSOE alegaba que se habían llevado a cabo "acciones puntuales" y que se había instado al Ayuntamiento a que cambiara el uso del solar de terciario a residencial, lo que suscitó un intenso debate en el Pleno de la junta municipal del distrito en el que ambos grupos se reprocharon no haber colaborado para solucionar el problema.

De nuevo el edificio fue motivo de debate en la junta de distrito en septiembre de 2014, en el que el Grupo Popular volvía a recordar el estado del bloque y pedía a la Junta que lo arreglara. "La situación actual es lamentable, dando mal aspecto a una zona que por la proximidad al Palacio de Congresos y a recintos hoteleros, es frecuentada por multitud de personas que vienen a nuestra ciudad y que la visión que tienen del entorno resulta un tanto negativa debido al mal estado de conservación y al resultado poco estético de la estructura del edificio inacabado (...) Realmente no sabemos ya qué es lo que hay que hacer para que el solar sea adecentado". El Grupo Socialista votaba a favor de la propuesta pero la hacía extensiva a todos los solares y edificios abandonados del distrito Este.