Sevilla

La empresa apuntala su liderazgo con otros 35.000 m2 en dos años

  • La ampliación de las instalaciones permitirá crear hasta 200 empleos. Persán prevé duplicar ventas, hasta 745 millones en 2019.

Persán tiene planes ambiciosos para el futuro. La empresa familiar fundada en 1940 prevé duplicar su facturación en el próximo lustro, hasta rondar los 745 millones de euros en 2019. Para ello, el fabricante sevillano de productos de limpieza está dotándose de infraestructuras y productos avanzados con el objetivo de crecer en España y conquistar nuevos mercados.

En la persecución de este objetivo, la compañía ampliará de nuevo sus instalaciones dentro de dos años y medio. Así lo anunció ayer su presidente, José Moya Sanabria, que especificó que se tratará de 35.000 metros cuadrados colindantes con la actual factoría y que posibilitarán la creación de hasta 200 nuevos empleos. "Aún no sabemos a qué irá destinado este espacio, pero estamos convencidos de que, desde Sevilla, aún tenemos que ofrecer mucho en cantidad y variedad de productos", indicó. Lo que sí especificó es que los terrenos serán fruto de una permuta con la Junta de Andalucía. Persán construirá un centro social en el polígono La Negrilla -muy cerca del polígono El Pino, donde está ubicada su factoría- en terrenos cedidos por el Ayuntamiento a la Junta y, una vez finalizado, se lo entregará al Gobierno andaluz como forma de pago por los 35.000 metros cuadrados junto a su fábrica.

El acuerdo con la Junta se firmó hace una semana, con lo que las nuevas instalaciones pueden estar funcionando "perfectamente dentro de dos años y medio", avanzó Moya Sanabria, que subrayó que la factoría actual está completamente colmatada. La superficie de ésta es de 80.000 metros cuadrados, la más grande de España en detergentes, y hace un tiempo también se compró un terreno colindante de 20.500 que ocupaba la antigua fábrica de Danone. En total, y sumando éstas dos incorporaciones, las instalaciones sumarán 135.500 metros cuadrados, con lo que apuntalará su liderazgo.

De cara al medio plazo, Persán tiene sus miras puestas en los mercados de Europa Oriental: Alemania, Polonia, Bulgaria... "En estos países el consumo crece y las clases medias están floreciendo, lo que los hace muy atractivos para nuestros productos", explicó el presidente de la empresa familiar, fabricante de marcas como Puntomatic o Flota, así como de la marca blanca de Mercadona, Bosque Verde. "Quizá sería más cómodo dar el salto al norte de África por su cercanía, pero ahí no hay un consumo suficiente", añadió.

Las exportaciones representan actualmente el 30% de las ventas totales de Persán, con una clara línea ascendente en los países en los que está presente: Reino Unido, Francia y Portugal. De momento, la empresa no tiene claro si, con la expansión internacional que tiene prevista, necesitará reforzar sus instalaciones sevillanas con algún centro de producción en otro punto de Europa. "Es pronto para saberlo", subrayó Moya Sanabria tras la visita del rey Felipe VI a la factoría del Polígono El Pino.

A finales de los años 60, Persán dio la campanada con la creación del primer jabón en taco sintético, Flota, que además de ser una pastilla dura que permitía frotar, flotaba en el agua. Pero fue dos décadas después, en los 80, cuando la empresa andaluza abanderó una verdadera revolución: el paso de los detergentes en polvo para la lavadora hacia las pastillas. Así fue como vio la luz Puntomatic, el primer detergente en tabletas a nivel mundial, que no sería copiado de forma masiva hasta 15 años después por multinacionales en Reino Unido.

Persán facturó 372 millones de euros el año pasado, registró un beneficio antes de impuestos de 29,3 millones y dio trabajo a más de 800 personas. Desde que empezó la crisis, en 2008, ha invertido más de 90 millones, aumentado sus ventas un tercio, la plantilla un 30% y los salarios un 19%. El beneficio se ha reducido un 13%.

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