Después de que la juez Mercedes Alaya haya rechazado imputar al ex alcalde Alfredo Sánchez Monteseirín y al ex concejal Alfonso Mir en la causa sobre presuntos delitos societarios por la anterior gestión de Mercasevilla, fuentes próximas a Mir han negado a Europa Press que la ausencia de los hechos descubiertos en 2009 en una carta elevada entonces a la empresa auditora de Mercasevilla estuviera relacionada con la "ocultación" o "falseamiento".

En su auto, Alaya considera que podría ser delictiva la "omisión" en la carta de manifestaciones entregada a la firma auditora de Mercasevilla de la investigación al director general de la central de abastos, Fernando Mellet, porque de conocerla "le hubiera permitido a ésta hacer un análisis exhaustivo de la contabilidad de la empresa". A pesar de lo expuesto, Alaya señala que este hecho sería "nuevo y posterior a los que son objeto de investigación", por lo que ese delito societario estaría prescrito de acuerdo con los artículos 131.1 y 33.3 del Código Penal vigente en aquel momento.

Fuentes próximas a Mir niegan una "omisión" en la carta de manifestaciones, dado que "en ese momento inicial había incertidumbre sobre el carácter de la implicación del director general". "Haber impedido la firma de las cuentas anuales o incluir una nota en la memoria, documento integrante de las cuentas, que recogiese más sospechas que certezas sobre la investigación relativa al director era en aquel momento una decisión precipitada", señalan estas fuentes.