NACIÓ María Dolores López Gata (Sevilla, 1964), pero con 13 años decidió ser Lola Triana. Del barrio de Su Eminencia, la Feria es su oficina de trabajo. Vicepresidenta de la Asociación Sevillanas para el Mundo.

-¿Qué tiene de Triana?

-Es una referencia artística, al arte de Triana. Me casé en la Esperanza de Triana el 12 de junio de 1993. El mismo día que estuvo el Papa Juan Pablo II en Sevilla. Vimos el Papamóvil por el puente de la Enramadilla.

-¿Cómo surge su vocación?

-Mi madre compraba los discos de los Hermanos Reyes.

-Nada más entrar en la Feria, en la caseta del Puerto sonaba Candela de El Mani...

-Fue disco de oro en 1989. Un año antes lo fue María del Monte con Cántame.

-¿Los años del boom?

-En esa época todo el mundo cantaba sevillanas. Ana Belén, Nacha Guevara. Era la manera más fácil de llegar al público. Hemos pasado del todo a la nada.

-¿Vivió ese esplendor?

-En esa época, años 89 y 90, grabé dos discos, Deseado y Haciendo camino.

-¿Se hace camino al andar?

-El Rocío y el mundo del caballo han sido fundamentales para el género de las sevillanas. Sin ellos, el género estaría todadía mucho peor. Pero lo que nosotros defendemos es que va mucho más allá de las Ferias y romerías. Es una cultura además de un reclamo turístico.

-¿La SGAE entra en las casetas?

-Habrá un canon. La Asociación busca el apoyo institucional. Mi hija acaba de cumplir 21 años, quiere ser periodista y no hay para ella, para su generación, un archivo con las sevillanas. No es un tema de artistas o compañías discográficas. No queremos victimismo, queremos trabajo.

-¿Sevillanas para el Mundo mundial?

-Nos consta que han llegado a Rusia, Asia, a África inclusive.

-De África, en Nairobi, llegó la declaración del flamenco como patrimonio universal. ¿Buscan algo parecido?

-Las sevillanas pertenecen al mismo árbol del flamenco. Su punto de partida fue el baile.

-¿Se vive de las sevillanas?

-Viven Amigos de Gines, que cumplen 45 años, Cantores de Híspalis, María de la Colina, Las Carlotas o Requiebros. Y mucha gente nueva que empuja fuerte.

-Se bailan sevillanas en la caseta del PP y en La Pecera...

-Si hubieran salido de América o de Cataluña, no habría quien pudiera con ellas. El problema está en el nombre. Con cualquier otro gentilicio no habría conflicto, pero tenemos que estar siempre pidiendo perdón porque este género universal se llame sevillanas.

-Remiten a la ciudad que fue la Nueva York del siglo de oro.

-En Españoles por el mundo o Andaluces por el mundo el nexo termina siendo las sevillanas. Hay academias hasta en Amsterdam. En Londres batieron el récord de parejas bailando sevillanas. Lo intentaron después en Córdoba y en Sevilla y no lo consiguieron. Si potenciáramos las sevillanas, nos devolvían Gibraltar.

-¿Qué le dijo Susana Díaz?

-Que me llamaría después de la Feria. La conocí en el Rocío, cuando le entregó un premio a los Romeros de la Puebla que recogí en su nombre.

-A Soraya Sáenz de Santamaría la han visto bailando en la Feria.

-El Ayuntamiento ha regalado 1.200 CD con sevillanas antiguas orquestadas, una idea de Pascual González con quince artistas de Sevilla y la provincia.

-¿Y después de la Feria?

-La de Jerez y los patios de Córdoba. Las sevillanas se bailan hasta en la Feria de Málaga.

-¿Es de letras o de ciencias?

-El baile es pura ciencia. Hicimos un congreso sobre las sevillanas en el hotel Alcora en el que fue madrina la duquesa de Alba.

-Alumna de Enrique el Cojo. ¿Con quién aprendió usted?

-Mi maestra fue Matilde Coral. Soy de la primera promoción de sus alumnas, con Isabel Bayón y María Oliveros, que se examinaron en Córdoba porque Sevilla no tenía Conservatorio de baile.

-¿Hay academias en Sevilla?

-Con la crisis es complicado. Hay talleres municipales y como actividades extraescolares en los colegios. Como el tango o el kárate. Es la más demandada por los alumnos. Las recomiendan los médicos porque se mueve todo el cuerpo. Son buenas para adelgazar, para la artrosis, para todo.