Intereses enfrentados. El debate abierto por el gobierno local sobre un posible adelanto del inicio de la Feria al fin de semana previo contenta a los negocios relacionados con el turismo, aunque encuentra cierto recelo en otros ámbitos que no consideran justificado dicho cambio, pues "desnaturaliza" una celebración en la que los protagonistas deben ser los sevillanos por encima de los visitantes que acudan a la ciudad estos días. Hoteles y bares consideran que cuantos más días festivos tenga la Feria, mayores ingresos económicos obtendrán estos establecimientos. El PSOE promete que de alcanzar la Alcaldía también planteará esta propuesta para adaptar la fiesta a las costumbres actuales. Sin embargo, anteriores concejales que han dirigido Fiestas Mayores opinan lo contrario y temen que dicho adelanto provoque que a mediados de semana el real se quede vacío.

Si la Semana Santa de este año ha puesto de relieve los graves problemas que sufren jornadas como la Madrugada, la Feria que concluyó este domingo en un día marcado por la lluvia abre un debate que inició el propio delegado de Fiestas Mayores, Gregorio Serrano, cuando el sábado hizo balance de esta edición. El edil popular afirmó que si el PP vuelve a ser el partido elegido para gobernar la ciudad los próximos cuatro años, se abrirá el debate para cualquier cambio en la Feria, ya sea el adelanto al fin de semana previo o la inclusión de un festivo, como ha ocurrido este año. Serrano sólo puso como condición el consenso entre todas las partes implicadas para que la celebración no sirva de confrontación.

El consenso en el adelanto se antoja, por ahora, algo difícil. Sólo había que leer este domingo las opiniones en las redes sociales para constatar que existe una gran división entre los que aplauden dicho cambio y los que se muestran en contra. Uno de los que considera positivo que la noche del alumbrado se traslade al fin de semana es el presidente de los hosteleros sevillanos, Pedro Sánchez Cuerda, quien, a falta de que la asociación se reúna para transmitir la postura oficial en este asunto, estima que "cada vez que la Feria ha tenido un festivo, los incrementos en la hostelería se han notado. Sin ir más lejos, el festivo de este año ha provocado que los ingresos del miércoles aumentaran casi un 30% respecto a 2014, cuando fue jornada laborable". Por tal motivo, opina que si la Feria empezara el fin de semana, "este sector se vería más beneficiado".

Carlo Suffredini, director del Hotel Alfonso XIII, el más emblemático de Sevilla, también ve con buenos ojos el adelanto. "En nuestro hotel no influye tanto el turismo de la semana de farolillos como el que acude a la feria taurina, pero considero bueno el adelanto de la noche del alumbrado, pues al coincidir con un fin de semana se atraería a la ciudad a más turistas nacionales e internacionales", expresa Suffredini, quien, no obstante, sólo pone un condicionante al cambio: "La modificación es buena cuando no solape el puente del 1 de mayo, que siempre es conveniente que no coincida con la Feria, para que así haya dos motivos para llenar los hoteles".

El grupo municipal socialista también se muestra proclive a debatir un cambio de fechas de la Feria. El propio candidato del PSOE a la Alcaldía, Juan Espadas, lo planteó días pasados. "No se puede seguir cerrando los ojos a la realidad. La afluencia del sábado y el domingo al real requieren de una ampliación del dispositivo de seguridad. No podemos resignarnos a la evidencia. Una iniciativa con la que ahora nos dan la razón con la propuesta tardía del adelanto", indica Espadas. El portavoz socialista aboga, de igual modo, por incluir siempre un día festivo en la Feria "con indepencia del calendario".

Esta postura a favor del adelanto de la Feria choca con la que mantienen dos de los anteriores delegados de Fiestas Mayores. Uno de ellos es Jaime Bretón, quien ocupó el cargo a principios de los 90. "Estoy a favor del debate, pero pienso que si se inicia el fin de semana, el jueves ya no habrá nadie en el real", expresa Bretón, quien a ello añade un cambio de costumbres: "Las horas centrales son las seis y la siete de la tarde, nada tiene que ver con aquellos años del famoso millón de personas en la Feria y en el Rocío, cuando en Madrid se inauguraban academias para aprender a bailar sevillanas como ahora se abren tiendas chinas".

Rosamar Prieto-Castro, la última delegada de Fiestas Mayores antes de obtener el PP la Alcaldía, piensa igual. "Siempre he estado en contra de que la Feria empiece el fin de semana. No hay cuerpo ni bolsillo que aguante tantos días. Además, defiendo que esta fiesta está hecha por y para los sevillanos, si la organizamos pensando en los turistas, pese a ser importantes, se desnaturaliza", incide la ex concejal socialista, que critica que "no se tomen las medidas oportunas para acabar con la preferia".

Más abierto a los cambios se muestra el que fuera edil andalucista Juan Ortega, quien ocupó el cargo de delegado de Fiestas Mayores en el año 2000, cuando la Feria comenzó en domingo para aprovechar la última hora de abril. "Hay que estar abiertos a cualquier cambio y creo que el adelanto se debe debatir, lo único que puede ocurrir es que la preferia se desplace al miércoles y jueves anterior", señala Ortega, para quien la Feria actual es "de sesión continua", pues la gente viene almorzada y no se marcha demasiado tarde.