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El Puerto modernizará el Puente de las Delicias para evitar más averías

  • La Autoridad Portuaria invertirá un millón de euros en un nuevo sistema de control que se instalará antes de que acabe el año. La intención es sufragar las obras con los fondos Feder.

Una obra prevista en el Puente de las Delicias que adquiere más notoriedad tras la última avería. El Puerto de Sevilla invertirá un millón de euros en cambiar el sistema de control de esta infraestructura con la intención de evitar nuevos problemas como el que se produjo el pasado miércoles, que obligó a cambiar el lugar de desembarque de un crucero. En los últimos años han sido varios los fallos que han provocado que embarcaciones de este tipo tengan que modificar su intinerario al entrar en la dársena del río. La Autoridad Portuaria intentará que dicha intervención se sufrague a través de los fondos Feder.

El pasado miércoles casi 300 pasajeros del Ocean Majesty tuvieron que desembarcar, a las cuatro de la tarde, en el muelle de Tablada y no en el de las Delicias, como estaba previsto, por una avería en el puente móvil que impidió que éste se abriera, y por tanto, que el crucero -de altura mayor a la plataforma del puente- lo atravesara. Inmediatamente se puso en marcha un plan de emergencias. La embarcación dio la vuelta para dirigirse al muelle de Tablada, donde desembarcaron los viajeros y tripulantes. Según fuentes del Puerto, la avería no llegó a durar ni una hora. Este incidente no tendría mayor importancia si fuera aislado, pero en los últimos años se han producido siete fallos de características similares. En algunas ocasiones el puente ha permanecido inutilizable varios días, lo que ha provocado serios problemas de tráfico, al suponer una de las vías principales de entrada a la ciudad.

Antes del último incidente, el Puerto ya tenía contemplado una intervención con la que evitar en la medida de lo posible las averías. Así lo confirmó ayer a Diario de Sevilla la presidenta del Puerto, Carmen Castreño, quien aseguró que entre las actuaciones previstas para este año se encuentra el cambio del sistema de control de las averías. "Es algo ya contemplado antes de que se produjera el último fallo", asevera Castreño, que recuerda que el Puente de las Delicias cumple 25 años y que el sistema actual para prevenir averías "se ha quedado antiguo". "Desde que se inauguró en 1990 hasta la actualidad las tecnologías han avanzado mucho y han dejado el actual procedimiento obsoleto", reconoce la presidenta del Puerto. Por tal motivo, ahora se colocará uno totalmente "modernizado" que permitirá controlar todo el sistema "desde un ordenador".

La intención es que antes de 2016 el puente esté totalmente modernizado en la prevención de averías. El tope de fecha puesto por el Puerto obedece a dos razones. Por un lado, evitar cuanto antes nuevos problemas y, por otro, lograr que el coste de la mejora -cifrada en un millón de euros- pueda sufragarse con los fondos europeos Feder, lo que evitaría que el gasto corra por parte de la administración portuaria. Como ya anunció Castreño en marzo, el Puerto contempla una partida de nueve millones -procedentes de estas ayudas europeas- destinadas a mejoras en el Puente de las Delicias. "Ahí incluiríamos el gasto para modernizar el sistema de control de averías", recuerda la presidenta portuaria.

Este puente se inauguró en 1990 como una de las nuevas infraestructuras con las que contaría la ciudad de cara a la Exposición Universal de 1992. Sustituyó en sus funciones al antiguo puente de hierro de Alfonso XIII (obra de otra exposición, la de 1929) y su tablero se eleva para permitir la llegada de grandes embarcaciones.

En los últimos años se han producido varias averías que han impedido el paso de los cruceros y de los coches. El 26 de febrero de 2003 una de las bombas que posee el sistema de elevación se estropeó, lo que provocó que permaneciera abierto durante varios minutos, con el consiguiente colapso de tráfico en vías cercanas, como la Palmera. En 2010 se produjeron dos averías en poco tiempo. Una el 13 de marzo, que impidió que el puente se elevara durante seis días y que tres embarcaciones pudieran salir. El presidente de la Autoridad Portuaria de entonces, Manuel Fernández, relacionó la incidencia con el temporal de viento y lluvia sufrido por la ciudad en esas fechas. El 3 de junio, un fallo en el puente de los ferrocarriles obligó a 300 excursionistas a desembarcar en la Torre del Oro.

Hace tres años uno de los diseñadores del puente, Leonardo Fernández Troyano, ya alertaba de la necesidad de revisar el sistema de funcionamiento tras soltarse uno de los gatos hidraúlicos, lo que provocó que el puente no se abriera durante varios días. Un año después, en julio de 2013, otra avería impidió que se bajaran las plataformas, situación que se mantuvo tres horas.

Estas averías, unidas a la falta de profundización del lecho del río, constituyen un grave problema para la llegada de grandes cruceros a la ciudad, un sector en el que los empresarios turísticos de la ciudad tienen puestas muchas expectativas.

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