Diálogo y más diálogo. Juan Carlos Cabrera se estrena al frente de la delegación de Fiestas Mayores, Seguridad y Movilidad, enarbolando la palabra consenso. Creará una mesa de trabajo con el Consejo de Cofradías para tratar todos los temas que afecten a la Semana Santa y adoptar decisiones en común. Este macareno no esconde que es "capillita en el sentido sevillano del término". Tampoco rehúye la Feria, que asegura se quedará como está. Con la revitalización del Cecop busca garantizar la seguridad de la celebración y anuncia puntos de control en la zonas más conflictivas. Afirma tajante que la botellona no es compatible ni con la Feria ni con la Semana Santa. Uno de sus desvelos es garantizar unos servicios públicos adecuados para las cofradías. Atiende a este periódico acompañado por su director de área, Miguel Bazaga, que se encuentra inmerso en la preparación de la Velá de Santa Ana. "La delegación de Fiestas Mayores es la guinda, la más bonita y agradecida", sentencia.

-¿Cómo vive el ciudadano Juan Carlos Cabrera la Semana Santa?

-Como un sevillano criado en esta tierra, de la barriada del Carmen, junto a la basílica de la Macarena, que es de donde viene mi vinculación con la Semana Santa desde la niñez. Desde chico he ido con mis padres y primos a ver las cofradías. Es muy difícil ser de aquí y no sentir y vivir la Semana Santa. He salido muchos años de nazareno en la Macarena.

-¿Y el político?

-Como concejal de la oposición la he vivido con las propias obligaciones institucionales: en los Palcos, con las visitas por la mañana a la hermandades... Pero como se vive la Semana Santa es en las calles, viendo tus imágenes...

-¿Cómo es su relación con el Consejo y las cofradías?

-Es muy buena. La intención que tiene el alcalde y este delegado es fortalecer al Consejo. Ya hemos girado una primera visita a su sede. Entendemos que un Consejo fuerte conduce a una Semana Santa bien organizada y coordinada. Si pensamos que no dándole apoyo institucional al Consejo hacemos un favor a la Semana Santa nos equivocamos. Hemos apreciado que eso venía pasando en los últimos tiempos.

-¿Respetará su independencia?

-Respetaremos su total independencia. Lo que planteamos es una colaboración efectiva. Poner todos los servicios municipales al servicio del Consejo respetando sus competencias propias.

-Además de delegado de Fiestas Mayores lo es de Seguridad y Movilidad. Después de lo que ocurrió la pasada Madrugada, ¿qué hará para garantizar la seguridad?

-El primer paso que da el alcalde es considerar que Fiestas Mayores debe estar unido a Seguridad y Movilidad. Es la mejor forma de que se coordinen todos los eventos con las dos principales áreas a las que afecta su desarrollo en la calle. Vamos a volver a poner en valor el Cecop, que es una pieza básica. Estableceremos puntos físicos de coordinación con personas del Cecop y del Ayuntamiento en los lugares más problemáticos de la Semana Santa para evitar que se generen situaciones indeseables. Realizaremos una labor in situ muy preventiva con la botellona en esas zonas. La prevención es fundamental para garantizar la seguridad y vamos a incidir en ello. Todo eso tiene que venir perfectamente coordinado con la Policía Local, Protección Civil y la Subdelegación del Gobierno, a la que ya hemos transmitido que pronto pondremos en marcha una mesa de trabajo para la Semana Santa de 2016, sobre todo de cara a la Madrugada. También recuperaremos los GPS para las hermandades.

-¿Tiene el Ayuntamiento algo que decir en la futura remodelación de la jornada?

-Sin duda el Ayuntamiento tiene que opinar en lo que disponga el Consejo de Cofradías y el Arzobispado, que son los competentes para establecer los recorridos. Vamos a opinar pero en el aspecto propositivo, como indicar dónde puede haber problemas, y ofreciendo los servicios indispensables para que esta nueva disposición de recorridos sea posible. Nuestro papel es el de opinar y colaborar, no disponer.

-¿Qué piensa del modelo actual de carrera oficial?

-Pienso que todo es mejorable. Pero esa posible mejora nacería de una mesa de diálogo y sería fruto del consenso. Si en un futuro hay que ampliar la carrera oficial se debe hacer con un acuerdo y valorando todos los aspectos que conllevaría. Si se hiciera, y con ese consenso, nosotros sí introduciremos elementos que creemos que hay que establecer, como espacios para personas sin recursos o con discapacidad. No vamos a imponer nada. La Semana Santa está bien como está, pero es mejorable.

-¿Será vigilante con el precio de las sillas?

-Seremos vigilantes, pero no es un tema que ahora mismo nos ocupe.

-¿Le gustaría un museo de las cofradías?

-Vamos a iniciar determinados proyectos en colaboración con el Consejo, como un centro de documentación del mundo de las cofradías. Hablaremos para que se ponga todo el legado histórico a disposición de los sevillanos y visitantes. Crearemos un sello de calidad para los artesanos y una sede permanente donde puedan exponer sus trabajos, fomentando la creación de empleo. Si junto con el Consejo valoramos que ese museo es posible, porque hay que contar con las hermandades que tienen que ceder su patrimonio, llevaríamos a cabo su relanzamiento.

-El Consejo y el anterior gobierno estuvieron cerca de cerrar la cesión de San Hermenegildo para que fuera sede multiusos para exposiciones, conciertos o conferencias. ¿Se retomará esta idea?

-No se nos ha trasladado por parte del Consejo esa intención. Si hubiera alguna petición durante este mandato se estudiaría. Hay determinados sitios que podríamos poner a disposición del Consejo con la inversión que requiriera, pero siempre hablándolo.

-El alcalde advirtió el pasado domingo en Diario de Sevilla que había "demasiado trasiego" a lo largo del año con ensayos o salidas extraordinarias.

-Entre los amplios cometidos que va a tener el Cecop uno será el regular esas cuestiones. Cuando se pone una parihuela en la calle hay mucha gente alrededor: familias, niños... Hay que facilitar y también ordenar todo eso. Cualquier ensayo debe tener al menos una valoración de los servicios municipales para ver cómo incide en el tráfico y la seguridad. Se velará para que se lleva a cabo de la mejor manera posible para todas las partes.

-¿Mantendrá la subvención a la Hiniesta y el Santo Entierro por su vinculación con el Ayuntamiento?

-Sí. Estamos hablando de subvenciones muy básicas. Seguiremos atendiendo todas las peticiones de las hermandades que sean razonables, como las de cualquier otra entidad. Habrá que valorar las de aquellas que tienen un amplio trabajo y proyección en obras sociales.

-¿Qué hará con las sillitas móviles? ¿Multarán por su uso?

-No entendemos que una sanción sea la respuesta adecuada. Sí es interesante que en el diálogo que entablamos con el Consejo, si vemos que va a más, se pudieran establecer unas zonas que no interfieran en el paso de las cofradías. Lo ideal sería poner sillas en algunas zonas. Vamos a establecer si es necesario esa posibilidad. Cuando hay miles de personas en la calle no podemos tener asientos para todos.

-Se anunció que el monumento al costalero se iba a instalar junto a la Casa de la Moneda, generando opiniones a favor y en contra. ¿Qué le parece?

-Hay que respetar todas las iniciativas. Ahí no vamos a entrar, pero se establecerán unos criterios. Llevamos en el programa la creación de una comisión de expertos y grupos que analizará las esculturas y monumentos existentes en las calles de la ciudad y que hará informes vinculantes sobre cualquier proyecto.

-¿Qué opina de la proliferación de nombres cofradieros en el nomenclátor?

-Los nombres corresponden a peticiones de los ciudadanos. Es un procedimiento abierto. No tenemos mucho que decir. Sí hay que establecer un coto porque no podemos convertir el callejero en un santoral. Todo hay que medirlo. Con respeto, pero hay que medirlo. Eso sí es trabajo del Ayuntamiento. En los últimos cuatro años se han convertido las calles en un santoral.

-¿Volverá la Banda Municipal a depender de Fiestas Mayores?

-Ya ha vuelto. Entendemos que ahí es donde tiene su espacio y más sentido y ellos querían volver. Vamos a cubrir las vacantes, el director nos manifestó que estaban al límite. Eso también es creación de empleo. Hay que mimar la banda porque es patrimonio de la ciudad. Tiene mucho campo de actuación, en los barrios, asociaciones, hospitales... Vamos a poner a magníficos profesionales al servicio de la ciudad.

-¿Seguirá promocionando la cuaresma y la Semana Santa como producto turístico?

-La Semana Santa significa y supone muchas cosas. Una de ellas es su capacidad de atraer al turismo. Sino sabemos potenciarlo para obtener ingresos y crear empleo, no lo estaremos haciendo bien. Pero si todo lo centramos en el turismo perdemos también la génesis. Tiene que haber un equilibrio. Lo importante es garantizar unos buenos servicios municipales y organización.

-¿Es necesaria una ordenanza municipal para la Semana Santa?

-Creo que ya está perfectamente regulada. Sí hay que recuperar la perfecta coordinación entre los servicios públicos y la seguridad.

-¿Debe el Ayuntamiento aportar dinero para la restauración de Santa Catalina?

-Ya lo dijo el alcalde. Hay un acuerdo firmado que hay que respetar. Otra cosa es valorar la manera en que se ha hecho.