DIRECTO El resultado sobre la consulta de la Feria de Sevilla en directo

DERBI Sánchez Martínez, árbitro del Betis-Sevilla

Sevilla

Historia del cerco de Tortosa

EN junio de 1971, Esteban Lamote (Tortosa, 1943) llevaba siete años militando en el PSUC, el partido de los comunistas catalanes, y en su primera visita a Sevilla tuvo que hacer a su pesar su particular revolución. "Acababa de terminar la carrera y vine a una reunión de médicos jóvenes en un clima de antifranquismo y reivindicación. De Sevilla sólo conocía a Luis Yáñez, que en Valencia me había dejado su teléfono. Acordamos algo, ahora no recuerdo qué, y nos fuimos de tapas. En un Renault 16 amarillo de Gillermo Galeote recorrimos la mayoría de los hoteles de Sevilla, estaban todos llenos. Tuve que dormir en el Alfonso XIII. Cinco mil pesetas la noche. Sólo dormí cinco horas. A mil pelas la hora".

Sevilla sería el destino profesional al que llegaría doce años más tarde. Su trayectoria es la de un catalán proteico: nace en una ciudad de la Tarraconense, estudia en Barcelona, primero Ingeniería Industrial, "la carrera de moda de los que sacaban buena nota", y después Medicina, su vocación real hasta que la aparcó la aversión que le cogió a las batas después de una intervención de amígdalas. En Lérida inició su periplo en la Salud Pública.

Tortosa la reconquista Jaime I en 1148, "el mismo año que Lisboa, justo un siglo antes que Sevilla". Ese episodio fue eclipsado por lo que vivió esta ciudad dividida por el río Ebro ocho siglos después. 86 bombardeos de la aviación franquista en 1937 y 1938. En abril del primer año, Ernest Hemingway escribió tres crónicas con las que conmovió al mundo con el "polvo amarillo" de este Guernica sin Picasso. Esteban convivió con esa historia. "Yo he recogido trilita en Gandesa, restos de la guerra civil". El famoso frente de la canción que rescató Basilio Martín Patino. Su hermano mayor, Luis, nació en 1937. "El Ayuntamiento se trasladó a El Perelló para evitar las bombas y nació en la basa del Pi, una finca familiar". Después nació Carmen y este médico ingeniero a medias completó la estirpe.

En los Lamote de Grignon unos pusieron los genes y otros el dinero para esta heráldica familiar. Sus padres, Luis y Carmen, nacen los dos en 1910, un año después de la Semana Trágica, el mismo año de la primera visión del cometa Halley que 76 años después su hijo intentó avistar desde una terraza de Mairena del Aljarafe. A su padre le cogió una ruina familiar en 1922. Su madre nace en Camagüey, Cuba, la misma patria y el mismo año que el poeta Nicolás Guillén.

Llega a una Sevilla gobernada en la Junta y el Ayuntamiento por los socialistas. Desencantado de los delirios leninistas del PSUC. "Decían que el Estado lo garantizaba todo, lo resolvía todo, que el Estado era lo mejor". Cambió la Generalitat, Tarradellas y los primeros años de Pujol, por la Junta. "Lo primero que se transfirió en Cataluña y en Andalucía fue la sanidad y el tiempo nos enseñó que el centralismo de las comunidades autónomas era mucho más rígido que el del Estado, con la particularidad de que amparaba la parasitación en sus estructuras del partido gobernante".

Fue Pablo Recio el que le propuso venir a Andalucía. "Durante catorce años, la Junta no convocó ni un concurso público". En 1997 saca su plaza en el SAS, con despacho en la Avenida de la Constitución. ¿Quién le iba a decir que la primera profecía de su llegada a Andalucía serían los arrozales del Ebro? "La gente de Sueca tenían dos sitios preferentes para irse a cultivar el arroz, el delta del Ebro o las Marismas del Guadalquivir. Nada más llegar, oí hablar valenciano en los bares de La Puebla del Río".

En 1978, el año que ganó las oposiciones para epidemiólogo, murió su padre. Su madre le vivió hasta el final de milenio. "Yo iba a verla y hacía de hijo médico, aunque decía que lo mío no tenía nada de médico y tenía razón". 33 años después, admite que se adaptó bien a su tierra de promisión "sin echar raíces". "Igual que estoy podía no estar y no pasaba nada". De Cataluña trajo dos hijas, Juana y Clara. En Sevilla nació Trajano, nieto del pintor Paco Cortijo. "Van a la Feria, ven procesiones, pero los eduqué en el cosmopolitismo, para que supieran moverse por el mundo. Ahora se tienen que ir por narices". Juana pasó por Londres, Oxford y Florencia; Clara estudió Biología en Sevilla y trabaja en Barcelona. Trajano, primo de Adriano, está metido en el mundo del cine.

La mayor regañina de su vida se la llevó por bañarse en el Ebro "sin apenas saber nadar". El río que hace ibérico al Mediterráneo, martillo de prejuicios entre Fontibre y Amposta. En la guerra destruyeron los puentes que unían ambas márgenes, la Tortosa histórica, medieval, venida a menos, y el barrio de Ferrerías, "de pescadores como Triana".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios