"La ciudad de Sevilla sigue sin aprovechar sus grandes oportunidades para ser más competitiva en un mundo globalizado; la paralización de las infraestructuras, el raquitismo, cuando no la inexistencia de las inversiones, etcétera, están haciendo que nuestra ciudad deje pasar oportunidades sin aprovecharlas". Así de claro y de crítico se muestra en su dictamen sobre el informe de la coyuntura socioeconómica de 2014 el pleno del Consejo Económico y Social de Sevilla (Cess). Este organismo ve "imprescindible" que se pongan en marcha diversas infraestructuras para potenciar el sector industrial y generar empleo, y pone como ejemplos el desarrollo del puerto, la SE-35 y SE-40, la ampliación del Metro, o la mejora de la red de Cercanías. El Consejo también critica en su informe la "pasividad" del Ayuntamiento frente al paro y pide viviendas baratas.

El dictamen del Cess pone de manifiesto las dificultades encontradas por los empresarios para llevar a buen fin sus iniciativas y las achaca a las trabas burocráticas: "Eternizan proyectos que no se llevan a término por cuestiones administrativas y que sólo consiguen perjudicar a la ciudad de Sevilla".

Una de las principales zonas de actuación con la que se puede dinamizar la economía de la ciudad y crear empleo es el río. El Cess pone una vez más el foco en el Guadalquivir tanto desde el punto de vista industrial y logístico como turístico y reclama que se ponga en marcha la zona franca, mostrándose favorable al dragado con las garantías medioambientales para que puedan llegar buques de mayor tonelaje: "Con ello podría potenciarse de un lado el turismo de cruceros y, de otro, la entrada de más contenedores por barco, lo que propiciaría la reducción del coste unitario de las mercancías llegadas al Puerto de Sevilla, asegurando el mantenimiento de las empresas y creando atractivo para la implantación de nuevas".

El Consejo critica al Ayuntamiento por la "pasividad" que ha existido a la hora de afrontar políticas de impulso económico y creación de empleo, "excepto por los planes de empleo de la Junta de Andalucía". Insta a actuar ante la "débil" estructura productiva, "con gran predominio de actividades de bajo valor añadido, alta estacionalidad en el empleo, baja productividad general, necesidades importantes de recualificación profesional y déficits importantes en materia de innovación", y solicita viviendas asequibles ante la necesidad existente. Según el documento, el plenario del Cess ve necesario "traducir a la economía real" de miles de familias y empresas las previsiones económicas globales, "con iniciativas que generen empleo, favorezcan el acceso al crédito a la pequeña y mediana empresa, redistribuyendo las cargas fiscales y agilizando los trámites administrativos para la creación de empresas".

El Cess concluye su dictamen reclamando "un clima de consenso" de los diferentes agentes socioeconómicos para establecer políticas adecuadas para mantener el tejido empresarial, favorecer el crecimiento económico, la creación de empresas y empleo en la ciudad.

Tanto Izquierda Unida como Comisiones Obreras valoraron el dictamen del Cess después de su aprobación. La federación de izquierda votó favorablemente el dictamen, pero dejando constancia de su punto de vista en asuntos como determinadas infraestructuras que, a su juicio, "no son la prioridad en estos momentos, puesto que son las personas y sus necesidades de empleo, de vivienda, de manutención vital, las que han de marcar el rumbo a partir de la constitución del nuevo Ayuntamiento". IU consideró que el Cess debe "impugnar" la gestión de Zoido y orientarse hacia unos contenidos mucho más sociales. Por su parte, la secretaria de Empleo y Mujer de CCOO de Sevilla y vicepresidenta del Cess, Teresa García, aseguró que el dictamen evidencia "el daño que el PP ha causado a hasta el último año de su mandato con la aplicación de políticas de austeridad que han lastrado las aspiraciones de la ciudad y el presente y el futuro de las sevillanas".