El consejero de Justicia e Interior de la Junta, Emilio de Llera, ha reiterado este martes que la Administración andaluza descarta por completo ubicar la Ciudad de la Justicia en el Prado de San Sebastián porque, según ha dicho, el proyecto del anterior alcalde, el popular Juan Ignacio Zoido, para ubicar en esta zona distintas torres de edificios era un plan “infumable”, que llenaba la zona de “mazacotes horrísonos”, en alusión a las torretas que debían albergar los distintos órganos judiciales.

Con respecto a las preferencias de los abogados y procuradores, que esta semana han vuelto a apostar por el Prado y no por la ubicación en Los Gordales, el consejero ha dicho que “no se ha encuestado a los profesionales, ahí ha habido alguien que en nombre de los profesionales ha dicho que prefieren el Prado”. De Llera ha recordado que en la Justicia siempre son “muy reacios a los cambios”, pero la gente luego “se alegra cuando se ha producido el cambio” y se adaptan a él. “Yo recuerdo cuando empezó a haber ordenadores en los juzgados y en la Fiscalía y nadie quería manejarlos ni aprenderlos, hoy ya todo el mundo sin su ordenador no va a ningún lado, algo así sucede aquí”, ha dicho el que fuera fiscal durante 34 años.

Preguntado si el Prado es una ubicación totalmente descartada por la Junta, el consejero ha asegurado que “por supuesto”, y ha señalado que la propuesta del distrito judicial en el Prado la estudió cuando me la propuso el entonces alcalde, Juan Ignacio Zoido (PP). “Vimos que no era viable ponerla allí y consiguientemente con toda honradez se lo dije. Luego él no hizo lo que había prometido, que era estudiar la opción nuestra de los Gordales, pero bueno ahora hay otro alcalde y está dispuesto a estudiarla. Entonces vamos a ver si avanzamos en ese camino”, ha añadido.

El consejero también ha rechazado que la ubicación en el Prado representa un proyecto presupuestariamente más barato y con mayor disposición de suelos. “De eso nada, además fíjense en unas fotografías que hicimos simuladas de cómo quedaría la Ciudad de la Justicia: eso eran unos mazacotes horrísonos al lado de la Plaza de España, de la Fábrica de Tabacos, de los jardines, del propio Alcázar, aquello era como se dice en argot en la calle infumable”, ha sostenido Emilio de Llera.