La escultura de Diana Cazadora proyectada para presidir el Muelle de Nueva York vuelve a lucir completa. Hace unos días ha sido repuesta una nueva cabeza después de que ésta fuera robada del taller de fundición, que se encuentra en la localidad de Valencina de la Concepción, separándola del cuerpo, al que sólo se encontraba sujeta por dos puntos de soldadura en el momento de la sustracción. Gracias a que se conservaban los moldes originales, se ha podido sacar una nueva cabeza en bronce siguiendo el mismo proceso de elaboración a la cera perdida.

La efigie vuelve a lucir terminada y a la espera de que se produzca su definitiva colocación en el Muelle de Nueva York, para el que fue encargada por el Ayuntamiento en el año 2012 al pintor y escultor Ricardo Suárez. La Diana ha permanecido mucho tiempo terminada en el taller de fundición sin que la anterior Corporación municipal mostrara interés por ubicarla en el lugar para el que fue diseñada, pese a haberse pagado, como la recuperación de un símbolo perdido que funcionó como nexo emocional entre Sevilla y Nueva York. Por eso quiso tener una réplica de la Diana Cazadora que coronó la Giralda de Manhattan hasta 1925, año en el que el edificio fue derribado, por lo que tan original remate fue enviado al Philadelphia Museum of Art.

Después del desdén del anterior gobierno parece que la nueva corporación, encabezada por Juan Espadas, ha retomado la colocación de la escultura que rematará la remodelación que se efectuó en el Muelle de Nueva York. El pasado miércoles, el autor, Ricardo Suárez, estuvo visitando este espacio junto al arquitecto Francisco Buesa, encargado de la obra y del acondicionamiento del entorno, para buscar el lugar más idóneo en el que situar a la Diana Cazadora. El delegado de Hábitat Urbano, Turismo y Cultura, Antonio Muñoz, estaría agilizando los trámites necesarios para que la escultura, de tres metros de altura, sea inaugurada presumiblemente el próximo otoño.