Un avión  de la compañía portuguesa TAP aterrizó ayer de emergencia en el aeropuerto de San Pablo de Sevilla después de que el comandante del vuelo alertara de un problema en el interior del aparato, según confirman fuentes de AENA. La aeronave, procedente de Lisboa y con destino Angola , tomó tierra en el aeródromo hispalense, punto que no formaba parte del trayecto, sin ningún tipo de incidente sobre las siete y media de la tarde, aunque, tras la llamada del piloto, el aeropuerto activó todos los dispositivos de emergencias para prevenir posibles problemas y garantizar el aterrizaje en las mejores condiciones de seguridad, según señalan las mismas fuentes.

La aereolínea portuguesa no ha informado de los motivos que llevaron al comandante del vuelo a solicitar el aterrizaje del aparato fuera de su ruta. Las primeras informaciones ofrecidas por fuentes cercanas a la investigación apuntaron ayer a este medio un problema de despresurización en el aparato. El colectivo de Controladores Aéreos, por su parte, señala la existencia de humo en la cabina. Estos profesionales confirman a través de las redes sociales que el vuelo, con destino Angola , sobrevolaba Málaga cuando el comandante solicitó un aterrizaje de emergencia por "humo en la cabina". Inmediatamente después, se inició el descenso "interfiriendo en el tráfico aéreo" de esta zona. Finalmente, el avión  fue desviado al aeródromo de Sevilla, donde aterrizó sobre las siete y media de la tarde con total normalidad y sin ningún tipo de incidencia. La compañía Transportes Aéreos Portugueses (TAP) fue creada por el Estado luso en 1945 y era la última aerolínea europea con el 100% de capital en manos públicas. El pasado mes de junio, el Gobierno privatizó la compañía y vendió más del 60% de las acciones al consorcio Gateway, encabezado por el empresario brasileño David Neeleman, dueño de las línea aéreas Azul.