Sevilla

Las ollas y cacerolas llegan a Francos

  • El Bazar Victoria reabre tras verse obligado a cerrar hace dos meses por el fin de la renta antigua.

Francos cuenta desde ayer con un nuevo inquilino entre sus comercios. El menaje, las ollas, los molinillos o las cacerolas del Bazar Victoria ya se venden en el número 28 de esta céntrica calle. Una nueva ubicación pero con la misma esencia de siempre gracias a un escaparate formado por un sinfín de objetos y a la recolocación de su clásico mostrador de madera, ahora dividido en tres. En menos de dos meses, los empleados han realizado una mudanza de récord desde que se cerrará la persiana por última vez el 4 de julio en su enclave de Entrecárceles. El negocio estaba obligado a cambiar de local al finalizar el pasado 1 de enero la moratoria de 20 años otorgada por la ley de 1994 a establecimientos comerciales con contratos anteriores a 1985.

"Vamos a echar toda la carne en el asador. Sabemos que en la otra tienda la gente estaba todo el día pegada al escaparate. Confiamos en el público de Sevilla, lucharemos como gato panza arriba". Rafael Sainz Espinosa de los Monteros, su propietario, cuenta que las dos principales diferencias entre ambos establecimientos (aparte de la antigüedad) son que el nuevo es más pequeño y cuenta con menos luz natural, "algo que subsanaremos dejando encendidas las luces durante todo el día para que se vea desde fuera". Para combatir la falta de espacio cuenta con una sencilla receta: aprovechar cualquier hueco para colocar y exponer objetos en el local alquilado.

La búsqueda de un nuevo establecimiento ha sido una tarea laboriosa y complicada. "Desde que estamos aquí veo Francos muy animada, al menos nuestro tramo de calle. Un sábado en pleno mes de agosto hemos visto mucho movimiento. Las visitas conjuntas a la Catedral y a la Iglesia del Salvador le han dado mucha vida", señala Rafael Sainz. La Fundación Cajasol ofreció hace unos meses que el bazar continuara su labor en el local de la antigua Sala Imagen, espacio situado en la calle del mismo nombre, en la esquina con la Plaza de la Encarnación, y que era utilizado para la celebración de exposiciones y eventos. Los responsables del Bazar Victoria rechazaron esta ubicación por no reunir las condiciones necesarias.

Entre las fichas del egipcio juego de la rana, un pela gambas y jaulas para grillos hay un producto estrella: perchas para bebé, un trozo de madera con un cáncamo que se vende por castigo. "Y no sólo las despachamos en el local, cada día salen muchas a distintos puntos del país por las ventas en internet".

El Bazar Victoria fue fundado por Isaías Sainz Moreno, y antes de estar en su actual ubicación funcionó con el nombre de Bazar la Estrella en las calles Feria y Córdoba. La llegada a Entrecárceles se produjo antes de 1918. Es seguramente el máximo exponente de un comercio tradicional que se ha sabido adaptar a los tiempos, como demuestra el hecho de que desde hace cinco años venden a través de internet a todo el mundo. No fueron pocos los clientes que a lo largo del día sólo entraron para conocer el local.

La Fundación Cajasol tiene previsto comenzar en breve las obras de ampliación del museo que va a instalar en su sede de la Plaza de San Francisco, lo que obligó al traslado del Bazar Victoria. La noticia de que el contrato no iba a ser renovado, y el temor a que el histórico comercio cerrara sus puertas, provocó una gran movilización ciudadana en las redes sociales para evitar esta circunstancia. Asociaciones de comerciantes y partidos políticos salieron en defensa del establecimiento, y la campaña emprendida en Twitter, que tuvo como bandera la etiqueta #salvemosalbazarvictoria, tuvo su efecto. La Fundación Cajasol accedió a otorgar un plazo de seis meses para la búsqueda de una nueva ubicación en la que seguir con el negocio.

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