Un nuevo mapa comercial en el centro de Sevilla. A la vuelta de las vacaciones muchos sevillanos se encontrarán con cambios sustanciales en las calles del casco antiguo pobladas tradicionalmente por tiendas. Algunos se han llevado a cabo aprovechando el periodo estival, mientras que otros se acometerán los próximos meses. Una metamorfosis que obedece a diversos factores, entre ellos, la recuperación del consumo, la revitalización de los centros históricos como zona de compras y la bajada del precio del alquiler de los locales, lo que provoca que diversas calles cambien su fisonomía comercial.

Tiendas que cierran, locales que se ocupan. Ésta viene siendo la tónica habitual los últimos meses en las calles comerciales del centro de Sevilla. El representante de la asociación de comerciantes del centro hispalense (Alcentro), Enrique Arias, confirma la tendencia. "Hay mucho dinamismo comercial". Y también explica los motivos de que aún existan varios locales vacíos. "Los que no están ocupados es porque los dueños no se ponen de acuerdo o porque el precio de venta no se ajusta al mercado".

En este punto hay una realidad incuestionable. El alquiler comercial ha descendido bastante los últimos años. El último informe de la consultora Inerzia (especializada en arrendamiento) demuestra que en nueve años el coste de alquilar un establecimiento en el casco antiguo ha variado considerablemente. Aunque hay calles como Tetuán y Velázquez que han repuntado los últimos ejercicios, también sufrieron un abaratamiento en los años más severos de la crisis. Actualmente, el precio medio del metro cuadrado en este eje se sitúa en los 140 euros mensuales, según los datos que maneja Alcentro. Este coste se alcanza tras el descenso que sufrió entre 2009 y 2013 donde se llegó a los 96,5 euros. Más evidente ha sido el abaratamiento del alquiler en calles como Rioja, donde según el informe de Inerzia el precio se ha reducido casi un 22%, lo que empuja a muchos comerciantes a probar fortuna en los locales que se quedan vacíos.

Pero no sólo la bajada del alquiler favorece este dinamismo comercial. También el repunte del consumo propicia que sean cada vez menos los locales sin ocupar (desde que empezó el año las ventas han aumentado un 5%). Otro factor que contribuye a esta metamorfosis es una tendencia que, según Enrique Arias, se ha comprobado en toda España: la recuperación de los centros históricos como zonas de compra, circunstancia que en el caso de la capital andaluza se ha visto favorecida por la llegada de los autobuses de Tussam hasta la Campana y la Plaza del Duque.

Dos cambios importantes se producen en esta calle que conforma una vía comercial junto a Puente y Pellón y la Plaza del Pan. Hace pocos días cerraba sus puertas La Exposición Sevillana, un establecimiento histórico de tejidos. Este amplio local será ocupado ahora por un negocio de carcasas y arreglos de telefónos móviles, de características muy similares al que se encuentra en la Plaza de la Encarnación. Todo apunta a que pueda tratarse de un establecimiento chino. No es la única novedad en esta calle comercial, donde los próximos meses abrirá una tienda Elena Hernández, una firma conocida de zapatos que ya cuenta con otro negocio en la cercana Martín Villa.

Esta calle ha protagonizado una de las revitalizaciones comerciales más significativas de los últimos años. La apertura de establecimientos de línea muy distinta a los que habitualmente existía en ella han propiciado dicho cambio. Tres nuevas incorporaciones se suman a Puente y Pellón. La tienda De la Cruz Jeans, especializada en ropa vaquera; una zapatería y una óptica.

Representa la mayor transformación comercial del centro. De tener el 90% de los locales cerrados a convertirse en lo que muchos ciudadanos denominan el nuevo zoco sevillano. El cambio de línea en los establecimientos que se han abierto en esta vía -como ocurre en Puente y Pellón- está detrás de la revitalización, a la que ha contribuido especialmente las setas de la Encarnación. Este proceso culmina ahora con la metamorfosis de la plaza en la que desemboca, donde próximamente abrirá una tienda de sushi.

"De ser una calle marginal a convertirse en una vía comercial interesante". Así describe Enrique Arias el cambio producido en Rivero, que conecta Cuna con Sierpes y que hasta ahora no había corrido con la misma suerte que sus paralelas, Cerrajería y Sagasta. La llegada de nuevos negocios ha permitido la revitalización de una calle comercialmente muerta hasta hace poco.

En la primera abrirá una tienda sin precedentes hasta ahora en la ciudad: Curada de espanto, dirigida a clientes que por su enfermedad requieren de productos, cuidados y un tratamiento muy especial. En esta calle acaba de abrir Bazar Victoria tras cerrar en Entrecárceles, su legendaria ubicación. En la Cuesta del Rosario se pondrá en marcha este otoño La Despensa de Palacio, la primera tienda que la marca estepeña de manteados y polvorones tendrá en la ciudad hispalense, como ya hizo hace años La Colchona en la calle Cuna.

El local donde hasta hace poco se encontraba la tienda francesa de galletas La Cure Gourmande -frente a la confitería La Campana- será ocupado ahora por la firma de perfumes Bodybell, que cerró su establecimiento hace aproximadamente un año en Velázquez, un local donde, en principio, iba a abrir Mango un establecimiento para la línea Violeta.

La principal novedad la protagoniza el enorme establecimiento que ocupa C&A, que estará divido en dos. Uno para esta tienda y otro para Stradivarius, que abandona su local en la esquina con Rioja, donde ahora se ubicará la tienda de ropa interior Oysho.

Además del Cronómetro (que abrió su primera tienda en Sierpes hace 114 años), también es novedad la apertura de una tienda de Nespresso en el local donde antes estaba Uterqüe.