Las obras de rehabilitación de la antigua estación de Cádiz tienen fecha de comienzo. Al menos sobre el papel. Urbanismo aprobó esta semana que la empresa adjudicataria debe iniciar los trabajos como muy tarde el próximo viernes ya "que no existen impedimentos técnicos que justifiquen el retraso del inicio de las obras". El enésimo plazo se mueve en la horquilla entre el 13 y 16 de octubre. La Gerencia que encabeza Antonio Muñoz expone que la empresa granadina Nouvit cuenta ya también con la autorización para realizar actividades arqueológicas preventivas y el control de los movimientos de tierra tras el visto bueno de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía el pasado martes. Por lo tanto, vía libre para comenzar.

La adjudicataria de los trabajos ha solicitado varias prórrogas. Una de las últimas tuvo lugar este verano cuando alegaron que, debido a cuestiones administrativas derivadas de la adjudicación definitiva de la obra a la empresa Construcciones Otero, S. L., éstas imposibilitaron la firma para iniciar los trabajos en el mercado provisional de la Puerta de la Carne. Pero los aplazamientos han sido unos cuantos. En otras aducían la complejidad para adaptar el proyecto redactado inicialmente por la Gerencia de Urbanismo y sobre el que se convocó un concurso público. Este periódico ha intentado sin éxito contactar en varias ocasiones esta semana con responsables de la empresa para conocer sus planes para la próxima semana. El BOE del 28 de septiembre publicaba un anuncio de la empresa concesionaria, ya que se encuentra obligada a hacerlo si quiere optar a unos fondos europeos conocidos como Jessica.

El anterior primer edil fue quien rescató la idea de rehabilitar esta estación para darle un nuevo uso cuando llegó a la Alcaldía y, tras barajar destinarla a usos judiciales, finalmente, se optó por recuperar el proyecto que ya había puesto en marcha el gobierno de Alfredo Sánchez Monteseirín, que llegó incluso a adjudicarse a Sando, un contrato que finalmente se rescindió por incumplimiento de los plazos. En junio de 2013 el Ayuntamiento dirigido por Juan Ignacio Zoido anunció un proyecto promovido por la empresa Ingesport, principal gestora de gimnasios en España, que estaba dispuesta a invertir 5 millones de euros para hacer un proyecto muy similar al que ahora se iniciará. Pero Ingesport no se presentó finalmente al concurso público al considerar que el pliego de condiciones no se ajustaba a lo que inicialmente habían propuesto a Urbanismo. Se trata de una concesión por 40 años, con un canon anual que el primer año sería de más de 300.000 euros.

El concurso no quedó desierto porque, a última hora, Nuovit presentó una oferta que fue estudiada. Finalmente, el proyecto se le adjudicó en abril de 2014. Aunque el contrato para la concesión no se firmó hasta octubre de 2014, seis meses después. Antes de llegar a estos trámites, surgieron dudas. La mesa de contratación solicitó a la empresa granadina que acreditara su solvencia para poder aportar los fondos propios comprometidos, que ascendían a 4 millones de euros, además de otras certificaciones bancarias específicas y garantías. La empresa presentó como aval otros proyectos en marcha en los que está participando, algunos en el extranjero. Unos meses antes de firmarse el contrato, y después de hacerse oficial la adjudicación, la empresa inició un proceso de búsqueda de socios. En concreto, la operación que proponía Nouvit para la entrada en el proyecto se estructuraba a través de la compra de una participación de la sociedad gestora del centro deportivo y del aparcamiento y de una posterior ampliación de capital en la misma.

Según la información facilitada por Urbanismo, el coste material del proyecto se sitúa en 7,2 millones de euros. Más de 800.000 euros corresponden a las actuaciones necesarias para construir el nuevo mercado. El plazo de ejecución previsto es de 18 meses. Las previsiones de la empresa pasan por ingresar en el primer año por la explotación del complejo San Bernardo más de 3,2 millones de euros para que la inversión sea rentable.