A Bernardo Bueno la jubilación le ha llegado en forma de regalo. El que le ha hecho el alcalde, Juan Espadas, al nombrarlo alcaide del Real Alcázar, o Reales Alcázares, denominación más correcta, según asegura. Se le ve como a un niño con zapatos nuevos recorriendo el monumento y explicando cada uno de los detalles. En esta entrevista revela que está estudiando cómo cambiar los estatutos del patronato para que el superávit generado por las visitas reviertan en el propio Alcázar y no se destinen a obras en la Casa Consistorial. Además, repasa las principales líneas de actuación de los próximos años y las actividades y proyectos que se pondrán en marcha.

-¿Conocen los sevillanos el Alcázar?

-Yo diría que no. Del millón cuatrocientas mil visitas que estimamos para este año, sólo esperamos que un 10% sean sevillanos. De una población de más de 700.000 personas es muy poco. Es, además, una de las cosas que pensamos trabajar. Queremos incentivar a los sevillanos para que vengan.

-Después de pasar por muchos puestos en política, ¿qué supone para usted ser el alcaide del Alcázar?

-Una vez jubilado, no le podía decir que no al alcalde. Es para mí un sueño. Venir todos los días aquí y darme una vuelta por cualquiera de sus espacios es para mí un sueño. Nunca acabaré de dar las gracias.

-¿Cuál es la denominación más correcta: Real Alcázar o Reales Alcázares?

-Reales Alcázares. Esto no es un Alcázar, son varios. Cada rey que venía quería dejar su impronta. No es un solo palacio. Son varios distintos y construidos en diferentes épocas.

-¿Cuál es su rincón preferido?

-Me costaría trabajo decir uno. En el Salón del Trono entra y sale uno entusiasmado. Recuerdo una vez que vino el rey Hussein de Jordania y dijo era que parecía que estaba en su casa. Es un lugar espléndido. Pero es sólo uno de los muchos enclaves extraordinarios. Si uno se va a la azotea la vista que tenemos es para quedarse allí mucho tiempo. Cuando era de delegado de Cultura de la Junta y estaba agobiado me venía al Alcázar a pasear y me relajaba.

-Se ha elegido como directora a una arqueóloga, Isabel Rodríguez, y se ha incluido a la reconocida Pilar León-Castro en el Patronato. ¿Se le quiere dar más protagonismo a la arqueología en esta nueva etapa?

-Tanto en la superficie como en el subsuelo, el Alcázar es la historia viva de la ciudad de Sevilla. Se quiere seguir, sin duda, por esa línea y contar con una directora que es arqueóloga siempre es una ventaja.

-¿Se va a abrir una sala arqueológica?

-Sí. Queremos reunir las piezas arqueológicas. Hay intención también de abrir la cripta. Y hay pendientes otras cuestiones, como seguir excavando hacia la puerta de salida del Patio de Banderas. Pero es que ni han parado los que estaban anteriormente ni nosotros lo vamos a hacer. Vamos a seguir el rumbo establecido. El Alcázar es una fuente inagotable de investigación. La historia de la ciudad se resume aquí, empezando por el Patio de Banderas, que condensa casi los 3.000 años de antigüedad de la ciudad. Todos los sucesos importantes han ocurrido aquí. Los reyes castellanos más sobresalientes han tenido el Alcázar como su residencia, por no hablar de los Reyes Católicos, o de Felipe V, que vivió aquí un lustro. Y sigue siendo la residencia oficial de los Reyes en Sevilla.

-¿Qué líneas generales desarrollará en la nueva etapa de gestión del monumento?

-Queremos hacer cosas novedosas. Las visitas del Día del Turismo las queremos repetir, posiblemente para la primavera. En Navidad estamos trabajando para que el Alcázar no quede desplazado de la oferta. Queremos que los sevillanos se acerquen. Serán actividades relacionadas con la Navidad para que venga toda la familia. Estamos viendo de qué manera el Alcázar puede ser todavía más atractivo para los sevillanos en esos días. Queremos abrirlo más a colegios y entidades sociales. Estamos estudiando la fórmula para ver si somos capaces de unirnos algunas instituciones para trabajar juntos en la búsqueda de patrocinios.

-¿Cómo se regularán los eventos privados?

-No es nada fácil. Es quizás el mayor dolor de cabeza que tenemos por el gran volumen de peticiones. Lo tenemos muy difícil, pero no podemos decir que no. Hay que seleccionar. Todo no cabe. Tampoco tenemos la intención de hacerle la competencia a otros espacios ni a la iniciativa privada que tiene también espacios estupendos. Procuramos atender el mayor número posible de peticiones, pero nos sobrepasan.

-¿Cuándo podrán los sevillanos y los turistas visitar la cripta del Patio de Banderas?

-Estamos esperando la recepción definitiva. Son unas visitas muy restringidas porque cabe un número muy limitado de personas. Se abrió por primera vez con motivo del Día Mundial del Turismo y el interés ha sido inusitado. Pronto será la recepción definitiva y en cuanto la tengamos lo pondremos en marcha. Yo pienso que para la primavera estará abierta. De momento sólo se verá una parte.

-¿Y el resto?

-Es necesario excavar todavía una parte y acomodar otra. La zona que se podrá ver es un buen reflejo del conjunto. Con los paneles y toda la información, será una novedad importante en el conjunto de la visita. Habrá que estudiar bien cómo se integra. Además, uno de los problemas que hemos observado es que el visitante entra en el Alcázar y no tiene una guía específica de recorrido. Yo me he mezclado con los visitantes para ver lo que hacía cada guía o cada ciudadano. Vamos a ofrecer una explicación a la entrada para que la persona que venga tenga un recorrido claro. No hay que olvidar que el Alcázar tiene una extensión de siete hectáreas (7 campos de fútbol) y el visitante a veces se encuentra un poco perdido. Tenemos que ser capaces de darle una orientación para que puedan sentirse más cómodos.

-¿Qué más obras hay previstas acometer próximamente?

-Estamos a la espera de conocer los presupuestos del próximo año. Una vez que los sepamos ya haremos las asignaciones correspondientes. Hay unos telares de Bacarisas en el Palacio Gótico que están francamente mal y poco a poco los vamos a ir restaurando. Pero aquí continuamente hay cosas que hacer.

-En 2014 se batieron los récords de turistas y de recaudación. ¿Se volverán a superar este año?

-Sí. Esperamos 1,4 millones de visitantes. La recaudación va bien. El Alcázar tiene superávit. Como todos los grandes monumentos, y éste es muy sensible, si se siguen incrementando las visitas habrá que poner un límite. Todavía se pueden soportar, aunque cuando vemos que el número es elevado se produce un cierto parón que es necesario para no colapsar el edificio.

-Los lunes por la tarde el acceso es gratuito, ¿se ampliará este horario?

-Es una norma de la Consejería de Cultura, por ser Bien de Interés Cultural. Se puede estudiar, pero por ahora lo vamos a dejar como está. Lo que es obligatorio se hace.

-¿Aumentará el precio de la entrada (9,5 euros) para el próximo año?

-Nos parece que es un precio adecuado para un monumento de este tipo. Además, un euro es por la visita al Antiquarium de la Encarnación, que está incluida. Tener paquetes de este tipo está bien.

-El alcalde ha afirmado que quiere cambiar los estatutos para que el superávit del Alcázar no se invierta en obras en la Cada Consistorial. ¿Qué opina?

-Eso está en los estatutos. Como el Alcázar tenía superávit se decidió emplear ese dinero en la Casa Consistorial. Yo coincido con el alcalde. Sería conveniente cambiarlo. Ya lo pensaba desde que fui delegado de Cultura. Me parece que el Alcázar es el Alcázar. Los recursos se aprovechan bien en el Ayuntamiento, porque es un edificio que necesita intervenciones también, pero me gustaría que ese superávit se quedara en el Alcázar. Aquí hay donde emplear bien ese dinero. Lo estamos estudiando.

-¿Pedirá al Gobierno que las casas del Patio de Banderas sean cedidas a la ciudad?

-Sí. Seguimos insistiendo porque forman parte del Alcázar. Ahí está el primitivo recinto Almohade. Es una reivindicación que no sólo no vamos a abandonar sino que vamos a seguir insistiendo.

-¿Se ha notado el efecto Juego de Tronos?

-Sí. Y continuamente tenemos peticiones para realizar rodajes. Tenemos que verlo bien porque a veces entra en colisión con la visita turística y debemos interferir lo menos posible.

-Actualmente se está emitiendo una serie sobre el emperador Carlos, el año pasado vimos otra con la reina Isabel como protagonista. Teniendo en el Alcázar escenarios originales, ¿por qué no se ha rodado aquí?

-No lo sé. No lo puedo asegurar porque todavía no estaba aquí, pero lo cierto es que a mí me ha sorprendido. Carlos V se casó aquí. Lo que no se sabe es el lugar exacto en el que se casó, por lo menos hasta donde yo sé. Pero indudablemente recibió aquí a Isabel de Portugal y se casaron aquí. El emperador tuvo mucha relación con el Alcázar.

-Usted impulsó en los 80 'Cita en Sevilla'. ¿Sería el Alcázar un buen sitio para repertirla?

-Aquí hicimos exposiciones en la sala que preparé siendo concejal de Cultura. Ya me gustaría.