Unas ordenanzas fiscales justas y sociales. Así define el alcalde el proyecto de impuestos y tasas que presentará este miércoles al Consejo Económico y Social de Sevilla (CESS) y que ya ha dado a conocer de manera somera al resto de grupos de la oposición. Un gesto novedoso -aunque el documento completo no se conocerá hasta este miércoles- con el que el alcalde, Juan Espadas, persigue garantizar el diálogo necesario para que el proyecto fiscal salga adelante. La propuesta es "de gobierno", pero el socialista estaría dispuesto a introducir algunas cuestiones susceptibles de mejorar las ordenanzas.

En la línea de lo que había venido anunciando el alcalde en las últimas semanas, el mayor beneficio será para los hogares y los pequeños y medianos comercios, que verán cómo todos los impuestos y tasas se congelan. O incluso algunos bajan ligeramente.

Por ejemplo, el conocido como impuesto de plusvalías, que en algunos casos, como las transmisiones de 1 a 5 años, pasa de una cuota de 3,7 a 2,5. El gobierno municipal ha reducido los coeficientes que aplica hasta en un 32% para conseguir su congelación y evitar que, a nivel general, la actualización de los valores catastrales tenga incidencia.

Otro de los impuestos que baja es el ICIO, el de obras y construcciones, siguiendo la tendencia de los últimos años de crisis. En 2016 bajará un 4%, según los cálculos municipales.

El sello del coche se congela, al igual que las tasas de basura o transporte, tanto para las familias como el pequeño comercio. Y, finalmente, se suprime la tasa de basura para los locales vacíos. El PP modificó los criterios para poder cobrarla y ello se convirtió en una denuncia del PSOE durante el anterior mandato. El IBI, tal y como había adelantado Espadas, se congela. Para ello, ante la actualización de los valores catastrales que obligaría a subir la cuota, el Ayuntamiento ha ajustado el coeficiente para evitarlo. Así, pasa de 0,8067 a 0,7334, lo que permite que los recibos se queden congelados completamente a pesar de la revisión catastral.

Así, los impuestos subirán sólo para las grandes empresas y grandes contribuyentes, en palabras de Espadas, a quienes se les pedirá que hagan un esfuerzo del que se librarán las familias y trabajadores. El argumento trasladado por el gobierno municipal a los grupos de la oposición y los agentes sociales y económicos es que, para sostener el presupuesto y no romper el equilibrio, se ha optado por la congelación en lugar de por una rebaja. Como ejemplo, según sus cálculos, abaratar el IBI un 10% hubiera mermado los ingresos anuales en las arcas municipales en 17 millones de euros, lo que Espadas considera insostenible después del recorte de seis millones en las transferencias a Sevilla por parte del Gobierno central.

El alcalde confía en obtener el apoyo del resto de grupos, en los que ha visto buena disposición. El portavoz del PP, Juan Ignacio Zoido, que delegó en otro concejal en esta ronda de contactos, advirtió, no obstante, que está esperando el expediente relativo a la petición de la revisión catastral, "para que todo el mundo sepa quién la ha pedido". El ex alcalde acusó a Espadas de subir los impuestos, mientras "yo me he dedicado a bajarlos cuando más problemas había".

Izquierda Unida, de momento, se limitó este martes a exigir más transparencia y pidió al alcalde que dé las instrucciones necesarias para que "lo antes posible, puedan publicarse en la web del Ayuntamiento todos los datos relacionados con las cuentas".