La Consejería de Cultura tiene sobre la mesa una petición para proteger el mosaico que preside la fachada principal del Ramón Sánchez-Pizjuán. El historiador del Arte Francisco Coronado ha solicitado su "anotación preventiva" en el Catálogo General del Patrimonio Andaluz. En el caso de reunir los requisitos necesarios, también aspira a su declaración como Bien de Interés Cultural (BIC).

En el escrito enviado a la Junta de Andalucía, el historiador destaca las dimensiones y características de un mosaico "único en el fútbol mundial" que se ha convertido en un símbolo de Sevilla: "No sólo se convirtió en un referente para el sevillismo, sino para los sevillanos y la propia ciudad de Sevilla, abriéndose un hueco destacado entre otros símbolos que tiene la ciudad".

La propuesta para la obra realizada por Santiago del Campo -pintor y ceramista cordobés afincado en Sevilla que falleció la semana pasada a los 87 años de edad- para la remodelación del estadio con motivo de la celebración del Mundial de 1982 consiste en la apertura de un expediente, "donde se articulen los mecanismos de protección y su anotación preventiva" en el catálogo de patrimonio andaluz. Francisco Coronado no sólo aspira a eso. En el documento señala que "en el caso de que una investigación más profunda para la argumentación del expediente lo estimase necesario por reunir los requisitos establecidos, la declaración de la obra como Bien de Interés Cultural".