Infraestructuras

"Muy bien los metros de Málaga y Granada, pero que no se abandone el de Sevilla"

  • El decano de los ingenieros de caminos andaluces lamenta la paralización de obras en Sevilla, pese a ser la capital de la comunidad.

José Abraham Carrascosa, decano del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Andalucía, aclara que el gremio no plantea que se dejen de hacer obras en otras zonas de la comunidad y que se hagan en Sevilla.

"No defendemos obras en un sitio en detrimento de otros. Lo importante es que se hagan las obras planificadas y con cabeza. Nos parece estupendo hacer metros en Málaga y en Granada. Fue una decisión política extender el metro a otras capitales andaluzas, pero lo que no podemos consentir es que se abandone el de Sevilla, que es la única ciudad importante de España donde su aeropuerto no está conectado ni con tren o Cercanías ni con tranvía", señaló ayer en declaraciones a este periódico.

Carrascosa incide en que en Granada y Málaga se están haciendo "las obras que hay que hacer", si bien advirtió que "en Sevilla la paralización de obras es muy alta". Recordó que en Granada su única línea de Metro lleva un retraso importante; y en Málaga se están construyendo dos líneas con algún tramo más. "Estamos encantados con que se hagan estas obras en Málaga y Granada, pero eso mismo se debe hacer en Sevilla, que para eso es la capital", sostuvo. Las obras del tranvía de Jaén llevan años paralizadas, al igual que las del tranvía de Bahía de Cádiz, si bien en este último punto han vuelto a retomarse.

El decano afirmó que los ingenieros sólo están pidiendo infraestructuras necesarias para el desarrollo económico y social de Sevilla, tanto para la población que vive en la capital y su área como para los miles de andaluces que vienen para resolver trámites. Y relata que, con la situación actual del tráfico, a diario tarda 45 minutos en llegar en coche desde Bormujos a Sevilla por la SE-30, una ronda saturada que debía descongestionarse con la SE-40. La puesta en marcha de la red completa de Metro también reduciría en gran medida la densidad del tráfico privado.

Respecto al momento que en que se plantea esta petición, Carrascosa asegura que el momento es ahora que estamos saliendo de la crisis, y que los ingenieros no están inventando obras nuevas porque se trata de actuaciones que estaban planificadas y que están pendientes de ejecución desde hace muchos años. "Llevamos muchos años en los que no se ha hecho absolutamente nada de las obras proyectadas que eran necesarias", asegura. Y añade que el gremio no quiere molestar a nadie, sino exponer lo que conoce bien. "Sin infraestructuras es imposible salir de la crisis; son absolutamente necesarias y si no se hacen ahora ya no hay excusas", mantiene.

El decano anima a la sociedad civil a que defienda las infraestructuras que necesita la ciudad, aunque reconoce que las inversiones no pueden llegar a los niveles anteriores a la crisis.

Los ingenieros se preguntan cómo es posible que hayan venido tantas inversiones europeas a la comunidad sin que se hayan destinado, combinadas con el capital privado, a la construcción de infraestructuras que son beneficiosas para la vida de los ciudadanos y para frenar la contaminación del medioambiente. Al déficit de obras nuevas proyectadas se suma, según el colegio, el déficit de obras de mantenimiento, conservación y explotación de las ya construidas.

Aparte del encuentro de la semana pasada sobre las infraestructuras vitales para Sevilla y su área metropolitana, el Colegio de Ingenieros tiene previsto presentar en las próximas semanas un informe completo sobre la situación de todas las infraestructuras en Sevilla pendientes de ejecución. El informe no se reduce al transporte, ya que incluye obras portuarias pendientes, como el dragado de profundización, así como otras que afectan a otros sectores.

El plan metropolitano de transportes de Sevilla y su área, vigente de 2006, incluyó buena parte de las obras necesarias para vertebrar el territorio sevillano, pero la mayoría se han quedado sin hacer por la crisis y los recortes presupuestarios.

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