Sevilla intensifica su apuesta por los mapas inteligentes para avanzar en el concepto Smart City. El Ayuntamiento está trabajando para incorporar una tecnología geográfica puntera que, a través de sensores, permitirá obtener información en tiempo real del estado de diversos aspectos de la ciudad, como el alumbrado, el transporte, la red de abastecimiento de agua, o el uso de la red de bicicletas. Esta tecnología permitirá identificar mucho más rápidamente cualquier problema o incidencia, mejorará la capacidad de respuesta y recabará información valiosa sobre el rendimiento de cada servicio, ayudando a tomar mejores decisiones para una gestión más eficiente que redunde en una mejora del servicio y, por tanto, una atención al ciudadano más cuidada.

Los sensores instalados en estos servicios enviarán información permanentemente sobre su funcionamiento a través de un conector que permite gestionar y registrar la información de dispositivos conectados a internet, los llamados Internet of Things (IoT), el Internet de las Cosas.

Toda esta información se vuelca en la Plataforma ArcGIS, un sofisticado Sistema de Información Geográfica, desarrollado por la compañía Esri, que permite realizar análisis avanzados. Estos datos recibidos se pueden incluso cruzar con otras capas de información, como datos de población, de educación, económicos, etcétera, para descubrir así nuevas relaciones o tendencias. Además, todos los datos geográficos disponibles pueden ser habilitados como abiertos para ponerlos a disposición de los ciudadanos.

Sevilla es uno de los municipios españoles que más y mejor utiliza los mapas inteligentes. Al menos así lo considera Esri España, líder mundial en esta tecnología, que ha premiado al Ayuntamiento por su uso y trayectoria con Sistemas de Información Geográfica. La relación del Ayuntamiento sevillano con esta empresa se remonta al año 2000. En los dos últimos años, Sevilla ha desarrollado el llamado proyecto de la Smart IDE (Infraestructura de Datos Espaciales), orientado a difundir información a través de mapas inteligentes y para integrar y compartir datos desde un único entorno. Bajo este marco se han conseguido experiencias realmente punteras a nivel nacional e incluso europeo, como la Guía Temática de Monumentos o la aplicación Sevilla en bicicleta.

Desde la Gerencia de Urbanismo se trabaja tanto interna como externamente con estas tecnologías, para crear sinergias y para que esta nueva forma de trabajar la información penetre en todo el entramado municipal, como explicó a este periódico Susana Ibáñez, coordinadora del área de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo: "El trabajo interno consiste en ir generando espacios de trabajo y desarrollo. Por ejemplo, en movilidad, que puedan localizarse zonas calientes, con mayores densidades de tráfico y se generan propuestas de autorregulación. Del trabajo externo es del que se benefician todas estas áreas. Ahí tenemos mucho camino que recorrer, pero creo que es mucho más prolífico el trabajo que están haciendo internamente que el que se ha podido poner en marcha externamente".

El Ayuntamiento trabaja en esa gestión inteligente de la ciudad para que repercuta en un ahorro de costes o de tiempo: "Estamos en ello. Serían herramientas de trabajo interno, pero todas estas mejoras revierten en el ciudadano y en la mejora del servicio. Las empresas también van a poder servirse de este tipo de sensores que son realmente importantes. Tenemos una tecnología que es presente y un equipo muy preparado. Es mucho más caro gestionar como se hace ahora".

Esa mejora de los servicios puede tener una especial incidencia en la gestión del tráfico o del alumbrado, como explica Apolinar de la Peña, director de Proyectos y de Desarrollo Tecnológicos de la IDE de la Gerencia de Urbanismo: "El mapa de densidad de tráfico se construye dinámicamente en función de dos tipos de factores. Uno que es la regulación de los sensores distribuidos por la ciudad, que son de varios tipos y se van renovando. Ahora estamos buscando el sistema para reconocimiento de flujo a través de cámaras que mida densidad. Y también se está utilizando otro que es la velocidad media de los autobuses de Tussam. Todos esos datos se guardan en una tabla y se catalogan ciertos tramos con una intensidad. Cuando esté de uso global los ciudadanos podrán ver en tiempo real si hay mucho tráfico en una calle y así podrá coger por otra". En cuanto al alumbrado, ya ha ya unos dos mil puntos de luz sensorizados y con telegestión, aunque es una tarea complicada, puesto que en Sevilla hay 75.000 bombillas de alumbrado público y, por su coste, sólo se pueden ir renovando en función de la obsolescencia.

El Ayuntamiento también trabaja en el desarrollo de aplicaciones turísticas y culturales. En cualquier caso, de toda la información que generan, apenas el 10% llega al ciudadano. El resto se emplea de manera interna para mejorar los procedimientos.