Cinco enfermos terminales, que estaban en lista de espera, han logrado salvar la vida en los últimos días tras recibir los órganos que ansiaban para superar problemas severos de salud. El pasado jueves tres familias dijeron sí a la donación de órganos y tejidos en un momento muy doloroso por la pérdida de un ser querido. Un gesto solidario que ha dado una nueva oportunidad de seguir viviendo a cinco personas en Sevilla.

Las donaciones, que se produjeron de manera casi simultánea entre el miércoles y el jueves de la pasada semana, han permitido un trasplante de corazón, dos de hígado y otros dos de riñón. Además, se extrajeron seis córneas y tejidos. "Los pacientes que han recibido los órganos se recuperan de manera favorable en el hospital", explicó este domingo a este periódico el doctor Juan José Egea-Guerrero coordinador de trasplantes en Sevilla y Huelva. Etse domingo por la tarde, el equipo que dirige se activó, de nuevo, ante una cuarta donación en menos de una semana.

Durante el operativo sanitario que se desarrolló el jueves pasado trabajaron 150 profesionales, con la implicación de agentes policiales, jueces y forenses, que participan en todo el proceso de donación-trasplantes.

Para las intervenciones quirúrgicas que suponen las extracciones y los trasplantes se activaron diez quirófanos en el Hospital Virgen del Rocío; y siete de ellos trabajaron de manera simultánea. En el proceso del trasplante el tiempo es crucial. "Las tres donaciones se produjeron en menos de 24 horas: una de ellas fue de tejidos; otra, por una muerte cerebral; y una tercera donación fue en asistolia", añade el coordinador de trasplantes. Poco después enfermos en lista de espera recibieron la llamada para recibir los órganos que necesitaban para mejorar y salvar la vida. "Cada día las listas de espera se actualizan en función de la gravedad de los pacientes", añade.

Tras las últimas donaciones registradas, el equipo de trasplantes ha superado ya la cifra que se consiguió durante todo el año pasado. En 2014 fueron 44 las donaciones de órganos y tejidos (tres de ellas sólo de tejidos); y en lo que va de 2015 han sido 46 (13 de estas donaciones han sido de tejidos). En cuanto a los trasplantes, este año el Virgen del Rocío ha contabilizado 183, de momento.

Las donaciones en asistolia se producen tras una parada cardiaca. Son casos que suelen ocurrir en la calle. Cuando el equipo de emergencias 061 termina su trabajo y la persona no se reanima tras una parada cardiaca se activa un protocolo sanitario, el denominado código 41, que consiste en mantener el latido del corazón de manera artificial a través de una máquina para que los órganos sigan funcionando. "En estos casos, una vez que se certifica la muerte en el hospital, se plantea a la familia la donación. Para los familiares de la persona fallecida resulta gratificante saber que seguirá viva, de alguna forma, y salvará a otras personas a través de la donación. Nos lo transmiten con lágrimas por la pérdida", añade el doctor Egea-Guerrero. En estas donaciones la participación de los agentes de la Policía Nacional, de los jueces y de los forenses resulta crucial.

Para garantizar la seguridad de los trasplantes, además, son necesarias multitud de pruebas para descartar enfermedades o problemas en los donantes, lo cual supone una respuesta muy rápida de servicios hospitalarios como laboratorio o radiología. El código 41 comenzó a funcionar en el año 2012, y desde entonces, los equipos de trasplantes han logrado consolidarlo, según explica el responsable.

Cuando las donaciones se producen tras una muerte cerebral el proceso es muy distinto. Una vez que el cerebro deja de funcionar se produce el fallecimiento, pero los órganos se mantienen durante unas horas. En ese tiempo se plantea a las familias la donación. "Mientras haya pacientes en lista de espera todos los esfuerzos son necesarios", concluye el coordinador de trasplantes.

El año terminará con 27 trasplantes de riñón de vivo

El equipo de trasplantes tiene previsto terminar el año con 27 trasplantes de riñón de vivo, mientras que en todo el año pasado fueron 19 las intervenciones realizadas de este tipo en el Hospital Virgen del Rocío. En el proceso de donación-trasplante de vivo participan los jueces, que tienen que certificar que la cesión del órgano se realiza por voluntad propia del donante, sin coacción. Habitualmente son familiares que deciden ceder un riñón a un ser querido enfermo y que está condenado a entrar en diálisis. La calidad de vida de estos enfermos se ve muy mermada si no reciben el órgano.