Hasta finales de año, una lona cubrirá la fachada del edificio que Cajasol posee en la esquina entre la calle Sierpes y Francisco Bruna. El motivo es la obra de rehabilitación exterior que esta misma entidad realiza en el solar donde, en su día, se ubicó la antigua Cárcel Real de Sevilla, prisión que tuvo entre sus celdas a ilustres inquilinos como Miguel de Cervantes -que comenzó a gestar los primeros esbozos del Quijote- y Mateo Alemán, ambos curiosamente apresados por sus deudas de carácter económico.

El proyecto tiene un coste de 20.000 euros e incluye dos lonas de 54 y 32 metros cuadrados, respectivamente. Los diseños que engalanan estas telas están realizados por el pintor Ricardo Suárez, que se ha inspirado "en la simpleza de los bocetos arquitectónicos", según comentó el artista durante la presentación. Estas cubiertas pretenden además "expresar de forma directa las tareas de restauración de la fachada", comentó Ricado Suárez.

La técnica usada por el pintor para este trabajo combina el uso del carbón para resaltar las formas estructurales de la fachada y la acuarela azul ultramar para realzar el color de los ventanales. La imagen resultante procura que el ciudadano "adivine lo que hay detrás de la obra", apostilló el artista. Una vez retirados los andamios la apariencia de la casa "estará totalmente renovada", agregaron los portavoces de la entidad financiera.

La empresa encargada de realizar los trabajos es Construcciones Bellido, cuyo equipo -compuesto por 30 profesionales- acometerá la rehabilitación integral de la fachada siguiendo los criterios específicos de conservación para edificios del casco antiguo.

El proyecto de recuperación, cuya redacción ha sido supervisada por la comisión de patrimonio y medio ambiente de la obra social de Cajasol, consiste en la limpieza de la fachada con agua desmineralizada micropulverizada a presión, que provoca la penetración del líquido en la piedra y, por tanto, la eliminación de las partículas de suciedad acumuladas por la polución del tráfico rodado. Junto al tratado de la piedra, también se repasarán los elementos ornamentales de granito: las esferas del techado, los pináculos y la cornisa, así como el emplazado de la carpintería de las ventanas de madera de la planta superior y de las metálicas situadas en los bajos de la fachada.

Un busto de Miguel de Cervante en Francisco Bruna da la espalda a la lona, quizá como venganza a los tiempos de presidio que sufrió cuando el solar albergaba la antigua prisión de Sevilla. El Quijote y parte de la narrativa picaresca del Siglo de Oro fueron engendrados entre los desaparecidos muros de aquel cautiverio.