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Por San Blas la cigüeña verás

  • Festividad. El santo del día tiene calle en Sevilla, en el entorno de San Luis, barrio en Madrid, es patrono de Aracena y da nombre a un espacio literario de Augusto Monterroso

POR San Blas la cigüeña verás. Todavía no han llegado a los nidos del campanario de Montesión, junto al Archivo de Protocolos. San Blas es el patrono de Aracena, la hermosa villa serrana de los pasteles Rufino donde estuvo de director de instituto Antonio Maíllo; da nombre a un barrio de Madrid donde se crió el astronauta Pedro Duque; y San Blas es la ciudad imaginaria en la que transcurre la historia de la novela de Augusto Monterroso Lo demás es silencio.

San Blas tiene una calle en Sevilla muy próxima al nido de cigüeñas de Montesión. Paralela entre Feria y San Luis, fue abierta en lo que antaño se conoció como el Moscú sevillano. Se llega a ella después de atravesar la calle Arrayán. Qué nombre más bonito, como el que tenía el antiguo cine de verano, para una calle convertida en urinario de incívicos. Una calle con peña bética en la que nació Pablo Blanco, el cerebro de la cantera sevillista.

Se ve el impresionante cimborrio de San Luis de los Franceses desde la calle San Blas, que arranca donde termina Divina Pastora, en la que estuvo el Instituto de Teatro. Está por aquí la Plaza del Cronista y también la del Lucero en la que Borges disfrutó de buen flamenco cuando visitó Sevilla el otoño de 1984. Hay en la calle un taller de Títeres y otro de decoración e interiorismo que lleva el nombre de La Casa Sentida y que tiene por titular a María Varona Gandulfo. El punto de encuentro de la calle es el restaurante La Tasca, elegido por los padres de la zona para cumpleaños de sus hijos. El bar tiene un curioso tablón de anuncios, Pon lo que quieras, donde los voluntarios colocan poemas, canciones, deseos, hasta alguna declaración de amor. Está el rincón de Ramón, en recuerdo del guitarrista gitano Ramón Plantón y un grupo de profesionales, profesores o médicos o funcionarios, se cambian información sobre un reciente viaje a Moguer, "¿de allí no eran los Pinzones?", y uno próximo a Cádiz en Carnaval, "el viernes a la Viña, el sábado a la plaza del Mentidero".

La calle San Blas se llamó antes Inocentes, que ahora es una de sus perpendiculares. En esta calle está el centro de Salud y se oye el bullicio adolescente de un grupo de escolares que vienen de Inocentes, pasan por San Blas y se meten por la misteriosa calle Clavellinas. El nombre se debe a un médico que fue mártir y obispo de Sebaste, en Sivas, localidad hoy perteneciente a Turquía.

El día de San Blas es el último miércoles antes del Miércoles de Ceniza, que en términos simbólicos es como si fuera el inicio de la campaña electoral que anuncia la inminencia de las fiestas primaverales. El no hay marcha atrás del Toy Story urbano. Febrero tiene dos días de San Blas. El 3 de febrero que ya figura en los calendarios, y el 28 de febrero, celebración de san Blas Infante. El único nombre propio que aparece en el Estatuto de Autonomía que consagra al notario de Casares como padre de la Patria Andaluza, una versión laica de la canonización. Notario de profesión, como Blas Piñar, como si el nombre llamara al gremio, pura coincidencia. "Un bus rápido conectará la Cartuja con Blas Infante", se lee en el periódico. Será un regalo en el día de su santo.

Blas Infante tuvo tres hijas (Luisa, María de los Ángeles y Alegría) y un único hijo varón, Luis Blas Infante, que mantuvo la tradición del nombre, pero no la del oficio: emigró a Holanda, donde trabajó de camarero y falleció. Blas Infante le gana por goleada a San Blas en el callejero y los rótulos: glorietas, avenidas, colegios, hasta un estadio en Ayamonte, al otro lado del espigón de Isla Cristina donde fue notario antes de serlo en Coria del Río. En su casa celebrarían el día de San Blas con el refrán de las cigüeñas. Era muy amigo del aviador Ramón Franco, la oveja negra del militar ferrolano que abanderó la sublevación contra la República y dio alas a los que fusilaron al notario junto al cortijo de Hernán Cebolla. Tres niñas y un niño sin padre. El futuro padre de la Patria.

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