La comisaría conjunta de la Policía Nacional y la Policía Local en el Patio de Banderas carece de agua potable y ni siquiera ha pasado la Inspección Técnica de Edificios (ITE), algo que tenía que haber hecho en el año 2004. Tampoco pasó la revisión que tenía en el año 2013. El edificio acoge desde hace dos años la oficina del Servicio de Atención al Turista Extranjero (SATE).

Así lo ha denunciado el Sindicato de la Policía Local de Sevilla (SPLS), que ha elevado un escrito a la Subdelegación del Gobierno denunciando las carencias del edificio. El inmueble es de titularidad estatal, de ahí que la denuncia se dirija al Gobierno central, si bien el sindicato también ha enviado una nota informando de la situación al Ayuntamiento de Sevilla. Actualmente en esta oficina sólo quedan un agente de la Policía Nacional y otro de la Local. Ni siquiera está ya el punto de información de turismo.

En su escrito, el presidente del SPLS, Roberto Echevarría, denuncia que la sede del SATE "no reúne las condiciones mínimas de seguridad, salubridad y ornato". Así, el sindicato denuncia que no hay agua potable y que las condiciones de ventilación e iluminación son deficientes. En el mes de octubre de 2015 hubo una inspección de los Bomberos, tras la cual emitió un informe la Sección Técnica de Conservación de la Edificación y Paisaje Urbano del Ayuntamiento de Sevilla.

En ese informe, los técnicos municipales destacan que se observa "el forjado de pavés por su cara inferior y se comprueba que los nervios presentan deformaciones, probablemente por oxidación de su armado, aunque no se observan indicios externos al haberse revestido de pintura". El informe añade que el edificio no ha pasado la Inspección Técnica del Edificio ni tampoco su renovación. A ello se le añade una serie de filtraciones que hacen que la estancia principal del edificio tenga que estar cortada por una cinta policial. Tampoco hay vestuarios ni armeros.