COMPROBÓ su vocación por la Medicina tras bucear en la Filosofía y el Derecho. El trato con los pacientes, el instrumental médico y los problemas de salud formaron parte de su niñez. Bebió del conocimiento de su padre, Felipe Martínez Pérez, una figura en el campo de la Gastroenterología. La premisa "el paciente siempre es lo primero" la inculca a sus hijos. Tres de ellos también son especialistas en Aparato Digestivo y otros dos estudian Medicina. En su dilatada trayectoria, el doctor Martínez Alcalá ha ocupado cargos de responsabilidad en la sanidad pública, en el Hospital La Merced de Osuna, donde fue director; y en el Hospital de Valme, donde se encargó del área de Digestivo. Desde hace años su dedicación es exclusiva en la medicina privada. Su consulta se ubica en la calle San Vicente, en la misma casa que lO vio crecer y donde su padre ejerció.

-¿Cómo avanza su área?

-Un avance fundamental fue la cimetidina, que cambió el tratamiento de la patología digestiva. Antes veíamos muchos pacientes con úlcera, una y otra vez, y se hacían multitud de tratamientos. El paciente mejoraba pero volvía, hasta que apareció la cimetidina. Es un tratamiento antisecretor, que controla la secreción de ácidos del estómago.

-¿Otros avances?

-El descubrimiento de Warren y Marshall del helicobacter pylobi, bacteria responsable de las úlcera. Ellos afirmaron que las úlceras están causadas por una bacteria y lo publicaron, pero no le hicieron mucho caso. Llegaron a inocularse la bacteria y a provocarse lesiones gástricas, biopsiarlas, demostrar que las tenían, erradicarlas con antibióticos; y demostrar que las lesiones desaparecían. Tampoco les creyó mucha gente. Finalmente fueron reconocidos y recibieron el Premio Nobel (2005). Este descubrimiento ha sido esencial en la patología gástrica. Los pacientes con úlcera se curan. Erradicar el helicobacter pylobi mejora muchísimo la pared del estómago. Esta bacteria también se vincula al cáncer gástrico. Otro avance clave es la ingeniería. La endoscopia terapéutica es el avance más importante en décadas.

-La tecnología médica.

-Los ingenieros, a través del desarrollo de los endoscopios sobre todo, nos han permitido acceder a todas las cavidades del tracto digestivo. A través de la boca, vemos el esófago, el estómago e incluso el duodeno. Tenemos cápsulas con las que podemos ver desde la boca hasta el ano.

-¿Cómo funciona?

-La cápsula hace 35 fotos por segundo. Es una píldora que mide 1,1 centímetros, que porta dos cámaras que hacen fotos en los dos sentidos. La cápsula transmite las imágenes por radiofrecuencia mediante unas pegatinas que, en realidad, son antenas conectadas a una grabadora. Logramos una película completa del aparato digestivo. Podemos verlo en directo. Es de una importancia enorme, por ejemplo, ante una hemorragia podemos ver por dónde está sangrando y actuar sobre la marcha. Es un avance espectacular. La cápsula se inventó en 2001 y desde entonces la utilizamos.

-¿Tiene inconvenientes?

-Tiene el inconveniente de que, hoy por hoy, aunque ya se está avanzando, la cápsula sólo puede ser dirigida por el propio aparato digestivo, pero en breve se podrá dirigir desde fuera.

-La tecnología ha revolucionado este campo de la Medicina.

-El avance fundamental es la endoscopia digestiva. Al principio comenzó a utilizarse para diagnosticar, pero hoy podemos entrar en el interior del hígado, parte del páncreas, dentro de la vesícula biliar, desde orificios naturales.

-Cuál es la última incorporación en su consulta.

-Mediante endoscopia, tras cortar un tumor con corriente, protegemos la zona con un nuevo producto que impide hemorragias. Es un polímero, un invento japonés que se aplica en EEUU. Es lo último.

-¿Cuándo comprobó las posibilidades de la endoscopia?

-Desde que terminé, en el 75, en la Facultad comencé a realizar endoscopias. A mi padre le pareció importante y adquirió endoscopios. Aprendí de manera artesanal. Los primeros endoscopios eran rígidos: un tubo recto de 30 centímetros que se introducía por el ano. De ahí fue evolucionando a los endoscopios de fibra y, hasta los actuales, de alta definición.

-¿Cuál es su análisis de la Medicina hoy?

-Lo único que me preocupa mucho son los recortes. La Medicina actual no puede avanzar sin desarrollo tecnológico; y es caro. Si puedes obtener medicamentos genéricos, con la misma calidad, más baratos, fantástico. Pero no hay que recortar en avances.

-También hay recortes en el ámbito privado.

-Se está recortando en la sanidad pública y en las compañías.

-¿En qué medida?

- Lo que se critica en la Seguridad Social lo están reproduciendo algunas aseguradoras.

-Los límites que imponen algunas aseguradoras llegan a ser inadmisibles.

-Te obligan a irte de la compañía.

-Pero si no hay recursos, los recortes son necesarios.

-Si tienes diez, son diez, no tienes 20. Los recortes hay que hacerlos, pero tienes que estudiar muy bien con técnicos y con especialistas dónde y de qué manera. Los gestores me dan terror.

-¿Por qué?

-El gestor tiene que ir de la mano del médico. No es el gran jefe. El gestor gestiona; pero el que tiene que aportar las ideas fundamentales no es el gestor; de lo contrario se hacen barbaridades.

-¿En qué sentido?

-Se dilapida algo que no se debe tocar. En algunas compañías los gestores se enriquecen a costa del médico y del paciente. No es justo ni sensato. Algunos gestores se ponen medallas por ahorrar a la compañía; pero en realidad lo que hacen es empobrecer con criterios economicistas e incongruentes de gente que sólo maneja números.

-Ocurre en otros ámbitos.

-Ocurre en todos lados.

-Un ejemplo.

-Hace muchos años escuché a un gestor, un iluminado, decir que las Unidades de Cuidados Intensivos había que quitarlas porque son muy caras. Es verdad que son muy caras, pero salvan vidas. Son imprescindibles.