Sevilla

En corto

-¿Se ve entregando el premio taurino del Ayuntamiento a Morante de la Puebla?

-No, porque creo que el premio ya no es sólo del Ayuntamiento, sino de la Fundación Eurotoro. Y el premio se ha reorientado claramente a un reconocimiento al mundo de la cultura, tal como se ha visto este año con la elección de Barceló. El objetivo es no emular premios taurinos al uso, ya creados, sino buscar el apoyo y defensa de la Fiesta a través de otros campos como el de la cultura, sin olvidar que la Fiesta forma parte de la raíz de la ciudad. 

 

-¿Usted es más de velador o de taburete?

-De barra en el interior.

 

-¿Saldrá de rey mago en el centenario de la cabalgata?

-Tengo que analizar la propuesta del Ateneo. Y tengo muy claro que no seré yo el que lo comunique. Eso corresponde al Ateneo.

 

-Hay varios ex alcaldes sin calle. ¿Usted se la pondrá a alguno?

-Mi objetivo es que la tengan todos. Incluso voy a intentar que Alejandro Rojas-Marcos la acepte. En este mandato se lo plantearé a los tres ex alcaldes, incluido al que no la quiso tener en su momento. Mi intención es que se siga esa tradición, tanto con Monteseirín como con Juan Ignacio Zoido. Me parece lo correcto. 

 

-¿Usted a qué hora se despierta?

-A las siete menos cuarto. Mi mujer es la que se despierta muy temprano… No necesito despertador. 

 

-¿Se siente desbordado en la Alcaldía?

-Tengo dedicación mental y absoluta a mi tarea de alcalde. Mire que soy constante y que dedico atención a las tareas profesionales que he tenido en mi vida, pero siempre tenía algún tiempo para hacer deporte o tener un rato de privacidad, pero la verdad es que mi dedicación al Ayuntamiento es total desde que abro los ojos hasta que los cierro. 

 

-¿Qué le cuesta más trabajo: ponerse el chaqué o que le fastidien un sábado por tener que presidir una boda en el Salón Colón? 

-[Risas] Lo del chaqué no me fastidia porque está perfectamente establecido en el calendario anual y, a pesar de que es un incordio por sí mismo ponérselo, entiendo que es mi obligación institucional y son pocas veces al año. Tampoco es para hacer un drama. Lo otro sólo lo hago cuando es un compromiso personal, de un amigo. Lo hago con gusto. Lo que me empieza a preocupar es que no encuentro ya días libres para desconectar o poner la cabeza en reposo, aunque sea ya sólo un diíta. A veces uno se ve desbordado, como ya me avisaron Alfredo y Juan Ignacio Zoido. Y es rigurosamente cierto. 


-¿Con qué ex alcalde tiene mejor sintonía?

-La tengo con Manolo del Valle hace muchos años. Con Alfredo y con Soledad Becerril también. Con Juan Ignacio Zoido creo que igualmente. Yo la tengo con él, aunque a veces la dinámica de la oposición y el gobierno en la que ahora estamos pudiera, por lógica, dificultar las cosas. No quiero que se pierda nuestra relación de respeto.

 

-¿Cuántas fotos se ha hecho ya con el alcalde de Málaga?

-Pues no lo sé. Pero a quien le preocupe eso es que sigue instalado en la dinámica de la confrontación y aún no lo he convencido de lo positivos que se nos ve desde fuera como gente que colabora por el bien de dos ciudades, que somos alcaldes que estamos a la altura que esperan los ciudadanos. 

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