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Sevilla

Espadas impondrá un jefe para la Policía Local ajeno al cuerpo

  • El alcalde busca entre la Policía Nacional, la Guardia Civil y el Ejército un candidato que establezca una mayor disciplina. Ya ha encargado la dotación económica para la plaza.

El alcalde de Sevilla, Juan Espadas, fichará a un jefe para la Policía Local de fuera del cuerpo. Lo hará aplicando la ley de coordinación de policías locales, que permite al alcalde de una ciudad contratar a una persona experimentada para dirigir a la Policía Local sin necesidad de que forme parte de ella ni tenga su plaza como funcionario en ella. Espadas busca así a alguien que imponga una necesaria disciplina en un cuerpo que a día de hoy está gobernado por una bicefalia que en la práctica no es sino una ausencia de mando real.

Aún no está definido del todo el perfil del nuevo jefe, que puede ser policía nacional, guardia civil o militar. De hecho, algunas fuentes apuntaron a este periódico que el gobierno ve con buenos ojos la posibilidad de que se contrate a un mando militar para dirigir a la Policía Local. Una de las intenciones del ejecutivo municipal es que sus agentes locales den lustre al uniforme.

No sería la primera vez que esto ocurre en democracia, donde ya ha habido al menos dos jefes que se incorporaron directamente del Ejército como máximos responsables de la Policía Local. De hecho, el actual jefe operativo, Gabriel Nevado, es también de origen militar e ingresó como intendente en el cuerpo. Antes de él entraron José Antonio Lasunción Goñi, que era comandante de caballería y dirigió la Policía Local en los años ochenta; y Ángel Rico Hernández-Franch, que lo sucedió en 1991 y era capitán de Artillería.

La ley andaluza 13/2001, de coordinación de las policías locales, dedica el artículo 12 a la elección del jefe de la Policía Local. Dice lo siguiente: "El cuerpo de la Policía Local estará bajo la superior autoridad y dependencia directa del alcalde, sin perjuicio de las delegaciones de competencias previstas en la normativa de Régimen Local. El jefe inmediato del Cuerpo será nombrado por el alcalde, por el procedimiento de libre designación de acuerdo con los principios de igualdad, objetividad, mérito y capacidad, pudiendo ser removido libremente de dichas funciones. El nombramiento se habrá de efectuar bien entre funcionarios de la máxima categoría de la plantilla del cuerpo de Policía del municipio o bien, entre funcionarios de otros cuerpos de Policía Local o de otros cuerpos de Seguridad, con acreditada experiencia en funciones de mando y con igual o superior rango y categoría que la del funcionario que ocupa el puesto de superior categoría del cuerpo de policía del municipio".

La aplicación del artículo 12 de esta ley sería la vía más rápida para que la Policía Local pueda tener nuevo jefe. El Ayuntamiento ha estudiado otras fórmulas pero éstas requieren unos trámites que se prolongarían durante meses y meses. El alcalde ya ha encargado la dotación económica de la plaza de jefe de la Policía Local, que debe constar en la Relación de Puestos de Trabajo (RPT). El anterior alcalde, Juan Ignacio Zoido, eliminó esta plaza, junto con una de intendente mayor, para crear una segunda plaza de superintendente para el actual jefe operativo del cuerpo, Gabriel Nevado. El otro superintendente, Juan José García, es el jefe ejecutivo y teóricamente se encuentra apartado de las funciones de mando por su presunta implicación en el amaño de las oposiciones, en el que se encuentra imputado y procesado junto con otros 36 agentes del cuerpo.

En la práctica, la bicefalia que dirige el cuerpo desde la llegada de Zoido a la Alcaldía, en el año 2011, se ha traducido en un auténtico desgobierno. De ahí la necesidad urgente de que haya un nuevo jefe cuanto antes. Para ello, el alcalde ya ha encomendado la creación de la plaza de jefe de la Policía Local y su dotación económica al coordinador general del área de Hacienda y Administración Pública, Ignacio Pérez-Royo. Hace unos meses se barajó la creación de una nueva plaza de superintendente para que el número 3 de la Jefatura, el intendente mayor Antonio Luis Moreno, fuera el jefe del cuerpo, pero el alcalde ha decidido directamente apostar por alguien de fuera.

Desde la entrada en vigor de la ley de coordinación de policías locales, en el año 2001, la Policía Local ha tenido dos jefes que fueron fichajes de otros cuerpos de seguridad. Ambos fueron contratados por Alfredo Sánchez Monteseirín, ya que Zoido prometió a los sindicatos que mantendría un jefe de la casa e impuso la bicefalia para no traer a nadie de fuera.

El primero fue Rafael Alarcón, comandante de la Guardia Civil, que se incorporó a la Policía Local en 2003, meses después de que el sindicato mayoritario organizara una botellona de protesta en la puerta de la casa del alcalde. Aquella manifestación, en la que participaron policías afiliados de otros municipios para que no pudieran ser expedientados por el Ayuntamiento de Sevilla, le costó el puesto al superintendente Juan José García. A Alarcón lo sustituyó, en el año 2008, el comisario de la Policía Nacional José Aulet Marcos, que se mantuvo en el cargo hasta la llegada de Zoido a la Alcaldía.

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