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Larga vida a los buenos maestros

  • Aniversario. Pedro Muñoz, que cumple hoy 96 años, tiene en la Academia de Medicina a 18 antiguos alumnos suyos de Física. Dos semanas antes de nacer un toro mató a Joselito

EL 18 de mayo disfrutó viendo ganar a su equipo la Liga Europa frente al Liverpool. Un día después, acompañado de su hija Lola, Pedro Muñoz González llegaba a la Casa de los Pinelo para recibir una medalla conmemorativa de sus 25 años como miembro de la Real Academia de Medicina de Sevilla, la más antigua de cuantas existen en Sevilla. Antes, José Bono, ex presidente de Castilla-La Mancha, ex ministro de Defensa y ex presidente del Congreso de los Diputados, pronunció la conferencia de la sesión anual que celebra la Academia.

Hoy Sevilla celebra la festividad de San Fernando y con tan ilustre patrón don Pedro Muñoz González celebra sus 96 años de vida. Nació el día de San Fernando de 1920 en una Sevilla que todavía estaba conmocionada por la cogida mortal de Joselito el Gallo en la plaza de toros de Talavera de la Reina. "Creo que el día que yo nací se le hizo un funeral en la Macarena o eso me han contado". El torero acababa de cumplir 25 años. Para situar al lector, era la edad que tenía Pedro Muñoz cuando acudió al estadio de Les Corts de Barcelona donde el Sevilla certificó el título de campeón de la Liga 1944-45.

Pedro Muñoz es un sevillano cabal que estudió Física en la sede de la Universidad en la calle Laraña. Llegó a ser catedrático con un sentido interdisciplinario de sus conocimientos, ya que ha impartido asignaturas como Física para Médicos o Física para Arquitectos y durante veinte años fue director de la Escuela Universitaria de Arquitectos Técnicos.

El mes de mayo de 1920 en que nace Pedro Muñoz, Eduardo Dato no es una calle de Sevilla sino el presidente del Gobierno. Nació en la plaza de Zurbarán y presume con modestia envidiable, frente a tanto cosmopolitismo de diseño, de llevar "la vida normal de un sevillano que vivió siempre en Sevilla. Me he cambiado tres o cuatro veces de casa, pero nunca he estado a más de cien metros de la Campana". Vecino de la plaza de Zurbarán, de Rivero, de San Pablo esquina con Bailén o de la calle Sierpes, vinculada con su esposa, Carmela Ochoa, "la única Ochoa de los primitivos".

Esas vivencias le llevaron a implicarse en las costumbres y tradiciones de su ciudad. Tiene el número uno de la hermandad de la Lanzada y el número dos de la de la Macarena. Roberto Alés lo distinguió en su época de presidente del Sevilla, guardando un recuerdo imborrable de aquel equipo con Eizaguirre, Araujo o Juan Arza y saltando sin problemas al de Gameiro, Banega y Sergio Rico.

En las dos semanas previas a su nacimiento se produjo la cogida mortal de Joselito y una más leve de Juan Belmonte en Madrid. Los dos embajadores de la tauromaquia según Sevilla. Un dualismo que se rompía trágicamente aquel año de 1920. Don Pedro tenía nueve años cuando vive la Exposición del 29, de la que guarda un recuerdo vívido y vivido del parque de atracciones y del tren. "Hay cosas de anteayer que no las recuerdo, pero las de hace tantos años no las olvido". La guerra civil la vivió en Sanidad, cerca de Peñarroya, "pero nunca estuve en primera línea del frente". Ha ido repartiendo su magisterio por generaciones de estudiantes, hasta el punto de que 18 de los actuales miembros de la Academia de Medicina de la que es miembro desde 1991 figuran entre sus alumnos o discípulos. Algunos tan ilustres como el psiquiatra y catedrático Jaime Rodríguez Sacristán.

El toreo sigue más o menos igual pero la física y el periodismo han cambiado bastante. En mayo de 1920 las crónicas recogen un duelo a sable entre un redactor de El Liberal y el director de El Norte de Castilla. Se casó en el Salvador en 1953 con Carmela Ochoa. "De luna de miel fuimos por toda España en coche, pero con chófer". Le ha gustado nadar y confiesa que el cine "ya no me entretiene". Cuando el día 22 vio al Barcelona cercado por el Sevilla en la final de la Copa del Rey debió recordar aquella visita de veinteañero, con la edad de Joselito el Gallo, al estadio de les Corts.

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