Contar y volver a contar. Los números no cuadran. Y la ansiada independencia, tampoco. El sueldo de los jóvenes sevillanos resulta insuficiente para pagar el acceso a una vivienda, pues en caso de acceder a su compra tendrían que destinar más de la mitad de su sueldo a esta operación. Una realidad que evidencia el bajo poder adquisitivo de los menores de 30 años en esta provincia, debido, principalmente, a la escasa calidad de las contrataciones y al alto precio de los inmuebles, que, pese al desplome del mercado inmobiliario, se sigue manteniendo en niveles inasumibles para buena parte de la población. La situación, sin embargo, resulta bien distinta en otras zonas del país donde hay que destinar sólo el porcentaje adecuado para este gasto: el 30% de la nómina.

La Constitución Española, en su artículo 47, establece que todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda "digna y adecuada". Este principio queda muy lejos de cumplirse, especialmente en la población más joven. Compartir piso se ha convertido en la fórmula más idónea cuando se quiere salir del hogar de los padres. La escasa oferta laboral y la baja remuneración de los contratos dificultan este derecho.

El Observatorio de la Emancipación, publicado por el Consejo de la Juventud Española con datos relativos al segundo semestre de 2015, confirma dicha situación. Según este informe, los sevillanos que, con edades comprendidas entre los 16 y 29 años, acceden a una vivienda se ven obligados a destinar entre el 50% y el 59% de su salario neto mensual a esta operación. Este porcentaje se registra en toda Andalucía occidental, donde onubenses, cordobeses y gaditanos también invierten la mitad de su sueldo en independizarse. La zona oriental, por contra, no presenta esta uniformidad. En Málaga, la inversión para este acceso requiere de más del 60% de la nómina de los jóvenes, mientras que en Granada y Almería esta partida oscila entre el 40% y el 49%. En Jaén no es necesario ni el 40% del sueldo. Esta diferencia viene marcada, principalmente, por el mercado inmobiliario. El precio de la vivienda en Málaga -donde se encuentra la Costa del Sol- es mucho más caro que en el litoral almeriense o en zonas de interior como Granada o Jaén.

Esta diferencia se antoja más evidente si la comparativa se extiende al resto de España. En la Comunidad de Madrid y en las provincias de Barcelona, Guipúzcoa y Vizcaya -además del archipiélago balear- un menor de 30 años necesita más del 70% de su salario para acceder a la vivienda. A este respecto, el informe indica que los precios de compraventa de inmuebles residenciales han experimentado en todo el país una subida media del 2%. En esta tesitura la compra de una vivienda por parte de un joven español "en solitario" resulta "inviable económicamente" al requerir del 59% del salario para esta operación. En Andalucía el panorama no difiere mucho del nacional. En este caso, el informe señala que el mercado inmobiliario regional es "más permeable", una circunstancia que, pese a ser favorable, en poco facilita la independencia de los jóvenes.

El coste mensual que soportan en esta comunidad los hogares jóvenes -compuestos por personas de 16 a 29 años- por el pago de la vivienda en propiedad es del 31,6% de sus ingresos netos. Por otro lado, el coste efectivo que realizan los hogares jóvenes por el pago de la renta de alquiler es del 33% del total de ingresos del hogar. El estudio especifica que el 13,5% de los hogares ya constituidos y compuestos por jóvenes de menos de 30 años presentan sobreendeudamiento, al asumir unos gastos superiores al 40% de sus ingresos.

Respecto a la provincia de Sevilla, según el informe, para sufragar el coste de un hogar sin que un joven se vea obligado a asumir un elevado nivel de deuda, se han de obtener unos ingresos salariales de 1.581,41 euros al mes. Esta cifra se encuentra bastante alejada de la realidad, pues según una de las últimas Encuestas de Estructura Salarial, el sueldo medio que gana un español con menos de 25 años a duras penas alcanza los 700 euros mensuales. Sevilla se sitúa, así, como la tercera provincia más cara de Andalucía para independizarse. Por delante figuran Málaga, donde se requiere de una nómina mensual de 1.880,67 euros para acceder a una vivienda; y Cádiz, donde esta cantidad es de 1.597,62 euros. La más barata, en este sentido, es Jaén. Aquí los mileuristas están de enhorabuena, pues sólo han de destinar un 30% de su nómina para emanciparse, según los expertos, el porcentaje idóneo para vivir sin apreturas.