Calle rioja

El camino de Santiago

HAY muchas maneras de hacer el camino de Santiago, festividad que hoy se celebra en Galicia. Un santo sobre cuyas leyendas escribió mucho y bien Álvaro Cunqueiro. Es una especie de Rocío del norte con miles y miles de peregrinos que eligen diferentes caminos. La glorieta del Alamillo, con el pebetero olímpico que antes estuvo en el pabellón del COI en la Expo 92, es la rotonda que conduce a la Ruta de la Plata, el camino natural para Compostela, capital política de Galicia, que fuera capital religiosa de la cristiandad irredenta.

Itálica famosa volverá a llenarse de cámaras como cuando Omar Shariff y Ava Gardner vinieron a Andalucía para rodar la serie Dardanelos. De los emperadores al televisivo Juego de Tronos, que todavía se nota en las colas que ayer unían la Puerta del León del Alcázar con la del Patio de Banderas. Hay obras en la carretera, a la altura de la primera salida por La Algaba. La siguiente salida, la 805, es la de Guillena, el pueblo con más músicos por habitante. Uno de ellos, Francisco Javier Rodríguez, es el director de la Banda Municipal de Sevilla.

El Jardín de Torre de la Reina es un complejo hotelero que se construyó con motivo de la Expo 92. Tiene el encanto de cierto decadentismo y el precio de la piscina incluye el bufé. Es escala de viajeros que van hacia Extremadura, Castilla y Galicia. El paquete Mérida-Salamanca-Santiago de Compostela no tiene parangón en el más excitante de los cruceros. Son barcos de secano, aunque los más aventureros pueden, sin salirnos del guión de Cunqueiro, llegar hasta el desembarco vikingo de Catoira. El atardecer es precioso en esta pedanía de Guillena.

Otra manera de hacer el camino de Santiago es regresar a Sevilla, a disfrutar de la Veláque profesa devoción a la madre de la Virgen, Santa Ana, titular de una iglesia que cumple 750 años de historia, y al apóstol que simboliza lo que ahora se echa en falta, más unidad y menos botafumeiro.

El río Guadalquivir aparece poderoso cerca de Alcalá del Río, la romana Ilipa. Los nombres de las ventas invocan el parentesco con Gargantúa y Pantagruel, ya nadie lee a Rabelais: venta La Cuchara, venta La Pringá. ¿Nouvelle Cuisine? Tequiyá. La torre Pelli (la llaman Sevilla en la cartelería) es una especie de faro para marineros de tierra adentro: se ve desde todos sitios, menos desde la cola del Alcázar, donde lo único que sobresale es la Giralda. Dominios de pintores míticos: John Fulto, el torero yanqui que ahora da nombre a una terraza con copas nocturnas; y Amalio García del Moral, del que se muestran sus 365 visiones de la Giralda.

En este juego de tronos entre el pasado y la modernidad, el Alcázar es un pasado lleno de futuro (el turismo mejora sus cifras día a día) y las torres de Nueva Torneo son un futuro lleno de pasado. San Jerónimo mantiene su identidad, si se pierde siga la estela del 10 de Tussam, con parada en la calle Calamar. El autobús de los vivos junto a la garita de Caronte, que vigila el camposanto. El camino de Santiago lleva hasta Galicia y hasta Triana. En la calle Pureza murió Antonio Machado Álvarez, Demófilo, el investigador del folclore, nacido en Santiago de Compostela. El padre de los poetas. Uno de ellos, Manuel, fue bibliotecario en Santiago de Compostela. Le viene al dedo la canción de los tunos: "…y los libros, y los libros empeñados en el Monte de Piedad".

Desde la calle Betis hay un camino muy corto hasta la calle Preguntoiro. El camino de Santiago que hoy hermana a Triana con Galicia.

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