Un coche cayó ayer por la mañana al río Guadalquivir a la altura de la Torre del Oro. El conductor  logró salir del agua solo, mientras que el coche tuvo que ser sacado por los Bomberos. Los hechos ocurrieron poco antes de las once y media de la mañana de ayer. La primera información apuntaba a un despiste del conductor, que al intentar aparcar dio un acelerón y cayó al agua. Luego se supo que el hombre se encontraba recibiendo tratamiento psiquiátrico, por lo que la principal línea de investigación apunta a que se arrojó al agua voluntariamente con el coche.

En cualquier caso, el vehículo, un Volkswagen Polo de color blanco, tenía todavía la puerta del conductor abierta cuando éste dio el acelerón, en el que se llevó por delante un bolardo de protección del borde del muelle. El conductor, de 44 años, pudo salir solo del coche. Cuando llegó la primera patrulla de la Policía Local, el hombre se encontraba sobre un pantalán, ileso y consciente, en buen estado físico. Los agentes le auxiliaron y el hombre manifestó que había logrado salir del vehículo y bucear hasta el exterior. La Policía solicitó una ambulancia, que lo trasladaría después hasta un centro hospitalario para su reconocimiento. Fue después cuando los agentes conocieron que se encontraba bajo tratamiento psiquiátrico.

Hasta el lugar de los hechos acudieron siete dotaciones de los Bomberos y distintos patrulleros de las policías Local, Nacional y Portuaria, así como profesionales sanitarios del servicio de emergencias del 061. El equipo de rescate acuático de los Bomberos comprobó que no había más personas en el interior del coche, que se había hundido a unos cuatro metros de profundidad. Los Bomberos trabajaron durante una hora más para extraer el vehículo del agua, para lo que utilizaron una grúa.

El trabajo de los Bomberos congregó a decenas de curiosos, que se acercaron a ver cómo sacaban al coche del lecho del río. La Policía Local ha abierto una investigación sobre el suceso. Los agentes tomaron ayer declaración a varios testigos, que aseguraron que el conductor accedió al paseo Marqués de Contadero por la rampa del puente de San Telmo, colocó el turismo que conducía en perpendicular al río y, tras esperar unos segundos, dio un fuerte acelerón, arrancó un bolardo y cayó con el vehículo a la dársena. 

El turismo es propiedad de una empresa en la que el conductor trabajó hasta hace dos semanas. Esta compañía había denunciado la apropiación indebida del coche desde el pasado día 17 de julio. Una vez finalizada la investigación, la Policía Local elaborará un atestado que se llevará a los juzgados para que la Justicia determine si hubo alguna conducta delictiva por parte del conductor.