DIRECTO Jueves Santo en Sevilla, en directo | Semana Santa 2024

El tiempo El tiempo en Sevilla para el Jueves Santo y la Madrugada

Sevilla

El gran reto de cruzar el centro en tranvía

  • Tussam maneja un estudio de viabilidad de la línea Santa Justa-Plaza de Armas. Contempla un trazado de 2,46 kilómetros con ocho paradas.

La empresa municipal de transportes dispone de un estudio de viabilidad de la línea de tranvía Santa Justa-Plaza de Armas, una iniciativa que responde al anhelo de anteriores gobiernos de atravesar el centro de la ciudad por medio de una línea de Metrocentro. Ni Alfredo Sánchez Monteseirín, que inauguró en dos fases el actual trazado entre la Plaza Nueva y San Bernardo, ni Juan Ignacio Zoido, que primero descartó la ampliación y al final de su único mandato apostó por ella, intentaron el complejo reto de atravesar el casco antiguo con una nueva red de transporte que sirva para su conexión con la estación ferroviaria y, por lo tanto, con otras líneas ya en proyecto (San Bernardo-Santa Justa) o en estudio embrionario (Santa Justa-Sevilla-Este).

El estudio de la línea Santa Justa-Plaza Armas traza un recorrido de 2,46 kilómetros con ocho paradas, incluidas las de origen y término. Por supuesto, se plantea el uso de tranvías sin catenaria por razones de estética (la mayor parte del recorrido se incluye en el conjunto histórico declarado de la ciudad) y de seguridad. La gran dificultad de este proyecto se centra en la necesidad de adaptar la futura obra a la estrechez de algunas calles, caso de Jáuregui y Alfonso XII, que tienen algunos tramos con menos de seis metros de anchura. Las paradas deben estar necesariamente en lugares amplios, como son las plazas Jerónimo de Córdoba, Encarnación, Duque y Museo, donde sí hay espacios de entre 40 y 60 metros. Las especiales características del trazado obligarían al diseño de una línea de tranvía de vía única con posibilidad de cruce de las unidades solamente en las plazas donde se ubican las estaciones. Estos condicionantes obligan a plantear el uso de tranvías de una anchura máxima de entre 2,30 y 2,40 metros, por lo que los convoyes sólo tendrían capacidad para transportar un máximo de 110 viajeros frente a los 284 que puede llevar el tranvía actual. El estudio de viabilidad refiere expresamente la necesidad de tener en cuenta todos los aspectos necesarios para lograr la menor afección a los "acontecimientos de la vida de la ciudad", como es la Semana Santa, así como permitir el paso de vehículos de emergencia, limpieza y mantenimiento de servicios públicos y de residentes, lo que obliga a disponer de una zona de posible tránsito de no menos de tres metros.

Pulse en la imagen para ampliar

Un capítulo importante del estudio se dedica al análisis y aplicación de la legislación en materia de circulación, tanto municipal como autonómica, a efectos de la regulación de la convivencia entre el tranvía y el peatón, pues fija las velocidades máximas de los convoyes, el espacio de seguridad del que debe gozar el peatón, las prioridades, etcétera. Se concluye que el cumplimiento estricto de la normativa que regula la anchura mínima del espacio libre para viandantes hace inviable el paso del tranvía por varias calles del trazado: "La fijación del ancho de seguridad consideramos que es un tanto estricta, toda vez que fija los anchos a partir de los carriles y por tanto no tiene en cuenta la anchura de los elementos móviles y la posible velocidad de circulación que en la línea puede ser inferior a los 20 kilómetros por hora de la ordenanza". Se apunta a la posibilidad de emplear un sistema de tranvía de un carril que se mueve sobre ruedas neumáticas y se guía por un raíl central en el que apoyan dos ruedas metálicas, lo que permitiría la ocupación de un ancho de sólo tres metros. De lo contrario, el estudio deja claro que sería "conveniente" analizar la posibilidad de modificar la ordenanza municipal para definir los criterios de gálibo de anchura a partir de parámetros "mucho más exactos que los aplicados". La conclusión del estudio sentencia: "Entendemos por tanto que la solución más adecuada sería la de proponer un trazado que permita fijar una zona de ancho de paso de tranvía de tres metros y la materialización de sendas aceras de un mínimo de 1,20 metros en la zona más estrecha. Por tanto con un ancho mínimo necesario de 5,40 metros". La plataforma de tranvía podría quedar conformada en las zonas estrechas por un pavimento diferenciado en colores y texturas e integrado al mismo tiempo en el pavimento global.

Los servicios afectados por la construcción de esta línea de tranvía se deben organizar fuera de la plataforma si la anchura de la calle es inferior a nueve metros. Este problema se habría de afrontar en las calles Jáuregui, Almirante Apodaca y Alfonso XII, que suponen 1,1 kilómetros del recorrido. Se plantea la construcción de una galería subterránea para establecer los servicios bajo la plataforma del tranvía para los casos de reparaciones y mantenimiento y para la instalación de las redes eléctricas, telefónicas y del servicio de aguas. El Ayuntamiento de Pamplona, por ejemplo, apostó en su día por galerías de servicio de hasta 4 kilómetros en su trazado de tranvía, incluso dejando hueco para la futura instalación de recogida neumática de residuos.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios