Una pieza regalada por la duquesa de Montpensier en el siglo XIX. El manto que lucirá mañana la Patrona de Sevilla fue donado por la infanta María Luisa de Borbón, duquesa de Montpensier, en el año 1851. Está bordado en oro sobre terciopelo rojo y es de estilo barroco, siendo uno de los más apreciados por los devotos. La duquesa regaló el manto como agradecimiento por el feliz alumbramiento de su hija Amalia. En 1981 se restauró por última vez en el taller de bordados de Esperanza Elena Caro.

La última vez que la Virgen lo llevó en la procesión fue en el año 2011. La Patrona posee otros cuatro mantos de salida que alterna: el de color salmón, un regalo de la duquesa de Osuna; el blanco y el verde bordados en oro, donados por la reina Isabel II; y el celeste conocido como el de la coronación, por estrenarse en 1904 durante este acontecimiento histórico para la ciudad.