Este verano no pasará a la historia por haberse batido algún récord en meteorología. No se ha alcanzado la máxima más alta -sigue siendo el 23 de julio de 1995, con 46,6 grados- pero sí destacará por dos condicionantes que han hecho sudar bastante a los sevillanos. Un factor importante han sido las mínimas, que han estado más altas de lo habitual, con la consiguiente dificultad para conciliar el sueño. Y otra característica es el levante, que ha soplado con bastante intensidad durante un largo periodo de días, lo que ha intensificado la sensación de calor. Un viento que ha provocado bastantes molestias en las playas de Cádiz.

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) considera que julio ha sido un mes muy cálido en la provincia de Sevilla. En sus 31 días la temperatura mensual se situó en 29,7 grados, o lo que es lo mismo,1,4 grados por encima de lo normal. En este análisis, como indica el delegado territorial de la Aemet en Andalucía, Luis Fernando López Cotín, las máximas han registrado picos bastante elevados la primera semana de julio, a mediados del mes pasado y en la primera semana de agosto, cuando se superaron los 40 grados (alerta naranja). Sin embargo, el dato más llamativo lo aportan las mínimas. El gráfico adjunto muestra cómo desde que se inició julio y hasta el 24 de agosto pocas son las noches en las que las temperaturas se han mantenido por debajo de la media. Todo lo contrario, la fiebre constata picos que a menudo han estado por encima de los 20 grados, lo que dificulta la conciliación del sueño. "Es lo que se conoce como noche tropical", añade López Cotín.

Otro factor que ha condicionado este verano ha sido el fuerte viento de levante que ha soplado a lo largo de numerosas jornadas, lo que incrementa la sensación de calor. Por no faltar, no ha faltado ni la lluvia, como los chaparrones que han caído esta semana o en la madrugada del 16 de agosto.

Pese a las mínimas tan altas y el levante que no da tregua, provincias como Córdoba o Granada están sufriendo un verano más caluroso que el de Sevilla.